¿Qué es el Astigmatismo?
El astigmatismo es una afección de la visión en la cual la córnea es totalmente ovalada, como el fondo de una cucharilla de postre.
La córnea es una membrana especial que se encuentra en la superficie del ojo y que hace converger los rayos de luz que penetran en él. Para crear una imagen precisa, la luz debe ser correctamente refractada. Teóricamente, la córnea debería estar perfectamente redondeada, como la superficie de una pelota de tenis de mesa cortada en dos.
Cuando los rayos de luz paralelos pasan por la córnea (superficie transparente del ojo), su trayectoria debería estar lo bastante doblada para alcanzar la retina, la membrana fotosensible del fondo del ojo. El cristalino es el encargado de la puesta a punto necesaria.
Causas
No conocemos las causas del astigmatismo, pero sabemos que es hereditaria. Ciertas personas nacen con este defecto óptico. Otros lo adquieren más tarde, a veces después de una herida, una intervención quirúrgica o una afección ocular.
El astigmatismo está presente en todos los individuos porque ninguna córnea es perfectamente redonda. Este defecto presenta un problema sólo cuando altera la visión. El astigmatismo no aumenta si se mira la televisión cerca, si se bizquea o si lee con poca luz.
Síntomas y complicaciones
Una persona afectada de astigmatismo puede enfocar la vista sobre un objeto sin la menor dificultad, pero su visión periférica no es perfectamente clara. Las personas alcanzadas por astigmatismo son, a menudo, también miopes. Si su visión no se corrige, algunas zonas del campo visual son mejor enfocadas que otras. Estas personas pueden tener dolores de cabeza o tensión ocular.
El astigmatismo no se traduce, en principio, por un halo, una sombra, una diferencia de intensidad u otro cambio de apariencia del ojo. Estos síntomas indican otros problemas como un glaucoma, una catarata, un retinopatía diabética o una conjuntivitis. El grado de astigmatismo puede variar con el curso de los años, pero generalmente no observamos cambio brusco en la capacidad de ver o discernir los detalles.
Diagnóstico
Un examen profundo del ojo comprende diversas pruebas vinculadas al astigmatismo. Son, habitualmente, efectuados por un optometrista (un especialista del examen de los ojos que prescribe gafas y lentillas) o un oftalmólogo (un médico especializado en cuidados del ojo y en cirugía ocular).
Tratamiento del astigmatismo y prevención
El astigmatismo se corrige de tres modos: con gafas, lentes córneas y cirugía.
Las gafas y las lentes córneas para una vista astigmática están provistas de un componente adicional llamado lente tórica. Su función es refractar la luz para contrabalancear los efectos del astigmatismo. Este tipo de lente habitualmente es un poco más costoso.
Las lentes tóricas de contacto son a menudo ligeramente más pesadas en una de las extremidades. Esta extremidad se desliza hacia abajo del ojo para asegurar que la parte correctora de la lente cubra bien la parte adecuada. Ciertas personas encuentran estas lentes menos confortables que las lentes clásicas, pero la tecnología de las lentes córneas evoluciona constantemente de modo que, aunque hayan sido inconfortables en el pasado, las encontrarás más agradables en la actualidad.
La cirugía corrige el astigmatismo remodelando la superficie del ojo. Una intervención quirúrgica puede corregir al mismo tiempo la miopía y el astigmatismo.
Existen varios tipos de operaciones que son efectuadas en una clínica de oftalmología:
· El laser in situ kératomileusis (LASIK).
· El laser subepitelial kératomileusis (LASEK).
· La foto-kératectomie refractiva (PRK o PK).
· El kératotomie radiado (RK).
En el caso del LASIK, un médico practicará una pequeña incisión en la capa superior de la córnea y replegará esta capa a manera de un alza cuellos. Por medio de un laser, moldeará el tejido interior de la córnea dándole una forma más apropiada. El alza cuellos entonces será repuesto.
El PKR se efectúa con la ayuda de un laser guiado por ordenador. Un laser guiado por ordenador quita el epitelio protector superior de la córnea delante del ojo, luego devuelve la forma a la córnea efectuando una ablación que destruye el tejido en la periferia o sobre la parte exterior. Esto permite obtener una córnea cuya forma refracte correctamente la luz.
El LASEK es una variación del LASIK y del PKR. Con LASEK, el alza cuello creado en la córnea es más fino, y el laser dará forma a la capa exterior de la córnea (el epitelio).
El RK no se utiliza tan a menudo, ya que ahora existen un LASIK y un PRK. A veces, se utiliza para las personas que presentan un astigmatismo muy importante, y en tal caso, la operación se efectúa por un cirujano y un aparato especial. En respuesta a los resultados de un examen de los ojos, el oftalmólogo efectuará con gran precisión incisiones con la ayuda de una pequeña lámina, con diamante, alrededor de la córnea. Estas incisiones provocan una relajación del tejido, lo que permite aplastar la córnea para darle la forma esférica deseada. Aunque el RK sea menos costoso que las intervenciones quirúrgicas con laser, es igual de eficaz y seguro para corregir el astigmatismo. Las personas afectadas por miopía tienden, no obstante, a obtener una mejor visión con PRK. Existe un cierto riesgo asociado con RK y es que pueda desarrollarse, más tarde, una hipermetropía.
La cirugía no puede ser efectuada sobre ojos sanos. No está recomendada para los niños y los adolescentes, porque su visión todavía está en evolución.
Las operaciones de los ojos no dan siempre los mismos resultados. Los resultados de los estudios son variables, sin embargo la inmensa mayoría de las personas que sufren una operación con laser ven su visión mejorar. No obstante, hay que tener en cuenta que ciertas personas no tienen ninguna mejoría y que la visión de cierto número de ellas, empeora.
La cirugía al laser puede reducir la calidad de la visión. Puede, también, perjudicar la visión nocturna. Además, el ojo puede modificarse de nuevo después de la operación. A veces, mientras que el ojo se recupera de la cirugía, puede repetir su forma anterior, la mejoría habrá sido sólo temporal. Así como a los oftalmólogos les gusta ser prudentes, podrán escoger corregir la visión, lo que significaría que otra intervención de seguimiento podría ser necesaria.
Por fin, aunque la cirugía al laser exista desde hace más de quince años, las consecuencias a largo plazo son desconocidas. La inmensa mayoría de las personas ven siempre bien diez años después de un PK, pero no sabemos cuál será su visión treinta años más tarde. Aunque no haya ninguna razón para pensar que habrá problemas, nada es seguro. Es importante hablar sobre las complicaciones posibles con un oftalmólogo antes de decidirse por una cirugía al laser.