Practica la autohipnosis. Guía práctica
La autohipnosis permite a cada uno intervenir directamente sobre objetivos concretos de mejoramiento de su existencia por la utilización de los estados modificados por la conciencia.
Algunas técnicas específicas de resolución de problemas serán presentadas.
Poseemos más recursos que aquellos de los que podemos imaginar. La autohipnosis nos permite movilizar nuestros potenciales inexplorados.
Sea para mejorar las realizaciones intelectuales o físicas, reducir el estrés, aumentar la confianza en sí mismo, mejorar la calidad del sueño, administrar dolores crónicos o reforzar el sistema inmunitario en caso de enfermedad, la autohipnosis te aporta los medios concretos para alcanzar tus objetivos.
Para ciertos temas (depresión, fobias, etc.), la autohipnosis no contiene ni la misma intensidad ni las mismas posibilidades que el proceso hipnótico obtenido de un hipnoterapeuta.
Sin embargo, la práctica regular de la autohipnosis refuerza y acelera los resultados de la terapia.
Consciente e inconsciente
El espíritu humano está dividido en dos partes, una consciente y otra inconsciente.
La parte consciente activa el despertar y asegura la inmensa mayoría de las actividades diarias y las intelectuales. El consciente puede tratar menos informaciones simultáneas que el inconsciente, que puede tratar millares de informaciones en un segundo.
Las definiciones del inconsciente (subconsciente) son numerosas y sobrepasan el marco de esta guía. Simplemente, digamos que este concepto fue explorado por Freud que lo hizo clave en su sistema, viendo ahí la inmensa mayoría de nuestros comportamientos (sobre todo de aquellos que se consideran voluntarios).
El inconsciente posee sus propios modos de funcionamiento. Percibe, siente, piensa y reacciona de modo autónomo. Las investigaciones más recientes muestran que el inconsciente administra el 85 % de nuestro funcionamiento global. Se encarga de modo automático (y a veces al mismo tiempo), de un gran número de tareas complejas.
Regula y coordina nuestras funciones biológicas: temperatura corporal, circulación de la sangre, ritmo cardíaco, metabolismo.
Reacciona más rápidamente y es capaz de tratar más informaciones que el consciente, administra la memoria, es un depósito inmenso de conocimientos. Puede guardar experiencias olvidadas desde hace tiempo que influyen en nuestros comportamientos físicos y psíquicos. El inconsciente puede protegernos rechazando los acontecimientos traumatizantes y las informaciones obsoletas e inútiles.
El inconsciente siempre está presente (podemos observarlo en otros, por ejemplo cuando nuestro interlocutor mueve la cabeza para aprobar o desaprobar nuestras declaraciones) e influye sobre el consciente constantemente por intuiciones, sueños, pensamientos o gestos «irreflexivos», etc.
Por consiguiente, el inconsciente evoluciona, aprende y mejora.
La hipnosis es una técnica para establecer este contacto.
Sugestibilidad
La sugestibilidad es la capacidad del inconsciente para recibir sugerencias por parte de otra persona o del consciente.
En la hipnoterapia y la autohipnosis estas sugerencias se orientan con arreglo a los temas trabajados y a nuestros deseos.
Programaciones
Estudios mostraron que, ya en el curso de la vida uterina, el inconsciente del feto registraba impresiones, por ejemplo el amor, la alegría o las angustias de la madre.
Podemos comparar el inconsciente con un ordenador.
Desde nuestro primer día en el mundo «somos programados» por otros y por nosotros mismos: los comportamientos, las creencias, los valores, los prejuicios y las sugerencias de nuestros familiares y allegados, los acontecimientos felices o desgraciados que vivimos, nos forjan inconscientemente a una imágenes de la vida que «merecemos» vivir.
Colocamos filtros en lo que vivimos reforzando nuestras creencias positivas o negativas. Así, en el curso del tiempo, nos instalamos estrategias inconscientes de éxito o de fracaso que reproducimos a lo largo de nuestra vida.
Los fracasos repetidos por una persona dotada, y que trabaja de un tirón, son debidos a sus estrategias de fracaso.
Además, cada uno de nosotros tiene un diálogo interior inconsciente continuo que escapa de nuestra atención y que tiene un efecto subconsciente. Cuando este diálogo interior es negativo: «no valgo nada», «no llegaré allí jamás», «soy nulo», estos pensamientos nos impiden vivir lo mejor posible y en el curso del tiempo se transforman también en malas programaciones.
La comprensión intelectual de estos fenómenos no basta para cambiar nuestras malas programaciones.
Las causas de estas programaciones negativas a menudo vienen de nuestra infancia y son, a menudo, rechazadas por nuestro inconsciente.
El conocimiento de estas causas se revela, en la inmensa mayoría de los casos, inútil porque en el dominio de las costumbres y emociones la lógica y la razón no pueden aportar soluciones.
Si te levantas por la mañana cansado, si tienes un problema de alcoholismo, de tabaquismo o de drogas, si tiendes a ser depresivo, si estás insatisfecho de tu vida sentimental o de tu carrera, si tienes problemas sexuales, si nada te interesa y no encuentras un sentido a la vida, puedes considerar que estás «programado» negativamente.
La hipnosis
A través de los siglos, encontramos testimonios de la utilización de la hipnosis en todos los continentes: druidas, sacerdotes, brujos, chamanes. El origen etimológico de la palabra «hipnosis» viene de la palabra griega hipnos que designaba Dios del sueño.
El estado de trance hipnótico es un estado modificado por la conciencia, situado entre la vigilia y el sueño, puede ser inducido (por una tercera persona) o aparecer espontáneamente.
Este estado se caracteriza por una disminución de las ondas cerebrales (alfa) y por una receptividad y una disponibilidad aumentada para la integración de las sugerencias. En terapia y en desarrollo personal, la hipnosis representa la utilización de este estado modificado por conciencia.
Del exterior, una persona en trance hipnótico puede parecer una persona adormecida, pero la principal diferencia entre estos dos estados es que el sujeto hipnotizado queda lúcido y consciente de todo lo que pasa. Algunas de sus percepciones se agudizan más que en el estado de despertar.
Podemos comparar el estado hipnótico con el del sueño despierto, donde la voluntad y la reflexión ceden el sitio a la imaginación y asociación de ideas libre. El descanso físico y mental se instala, y hasta podemos experimentar un tipo de euforia.
Parecería que cada uno de nosotros experimenta este estado de conciencia «hipnótica» muchas veces al día y que es hasta útil y necesario para el mantenimiento de nuestro equilibrio mental.
Cuando estás absorbido por una película o una novela apasionante o cuando pierdes la noción del tiempo en el cumplimiento de una tarea, estás en un estado modificado de conciencia.
El trance puede también instalarse automáticamente en caso de un choque violento, o para sobrevivir en circunstancias dramáticas es cuando se descubren fuerzas insospechadas y podemos, por ejemplo, correr a pesar de un esguince.
La autohipnosis
La autohipnosis representa la utilización de estados modificados de conciencia, en un fin preciso de desarrollo personal. Permite modificar tus programaciones negativas y dar nuevas perspectivas a tu vida.
Podemos acceder al trance hipnótico por dos medios:
- Induciéndonos nosotros mismos al trance hipnótico y haciendo el «trabajo» de cambio.
- En respuesta a una sesión de hipnosis utilizando una sugerencia post-hipnótica o un anclaje de entrada a trance hecha por tu hipnoterapeuta.
Hipnosis, autohipnosis, ¿por qué?
Los estados modificados por conciencia, el trance hipnótico, permite alcanzar la fuente de las emociones, la memoria, la zona de almacenamiento de los comportamientos, los problemas y los síntomas.
Con la ayuda del terapeuta que dispone de una gran panoplia de herramientas cada «reacceso» al problema, permite al cerebro tratar de otro modo las informaciones almacenadas para alcanzar mejores comportamientos. La autohipnosis permite mejorar nuestra salud, resolver problemas y encontrar respuestas, controlar nuestras emociones, estimular nuestra creatividad o nuestras capacidades de aprendizaje que practicada regularmente nos aporta bienestar físico y psíquico.
Las herramientas de las que se dispone son la sugerencia, la visualización, y para las personas que han seguido una formación, ciertas técnicas de resolución de problemas.
Formulaciones
El lenguaje del inconsciente
El lenguaje del inconsciente corresponde al de un niño de siete años. Comprende las palabras en su sentido literal y, al mismo tiempo, puede dar varios sentidos a las palabras. No comprende la negación.
Lo mejor es tomarse algunos instantes antes de la sesión para escoger y redactar el tema de trabajo en términos positivos.
Deberás ser preciso en las formulaciones, enunciando lo que quieres obtener y no lo que no quieres o prefieres evitar («quiero estar sereno y alegre» en lugar de «no quiero estar triste»).
Evita, también, las palabras de connotación negativa («alcanzar el peso del equilibrio» en lugar de «perder 10 kg.»).
Desde un punto de vista gramatical, coloca los problemas, los comportamientos que hay que cambiar del pasado y las soluciones, como premio.
Tono y ritmo
A lo largo de la sesión, háblate (en diálogo interior) para favorecer la disociación consciente / inconsciente y de tono calmante, a un ritmo lento.
Cuando controles el proceso, pasa al nivel superior únicamente hablándo sobre la espiración cuando quieras obtener sensaciones de pesadez en el cuerpo y sobre la inspiración cuando quieras conseguir sensaciones de ligereza (levitación del brazo).
Objetivos de la sesión
Puedes pedir a tu inconsciente tratar cualquier aspecto de tu vida: comportamiento, costumbres alimentarias, relaciones con otros, realizaciones, acelerar la curación de una enfermedad específica o trabajar en la salud global de tu organismo.
Es importante formular el objetivo y las sugerencias en términos simple, claros y positivos, por ejemplo: «quiero dejar de fumar» o todavía «quiero curarme y tener una salud perfecta».
Sugerencias
Después de haber redactado, según las reglas enunciadas más arriba, y memorizado las sugerencias, repítelas muchas veces durante la sesión.
Ejemplos: «tu energía y salud aumentan día tras día», «si enciendes un cigarrillo su gusto te será desagradable, el cigarrillo te da tanto asco que lo apagas».
Visualización creadora
La visualización es una técnica que se utiliza para alcanzar cualquier objetivo y, sobre todo, cuando se quiere tener un impacto sobre el cuerpo: reeducación física y cerebral, estimular el funcionamiento de los órganos, curarse una enfermedad, adelgazar, entrenamiento deportivo, etc.
A pesar de su nombre, la técnica de visualización se refiere a todos nuestros sentidos, es una «percepción interior» global y saca su fuerza del hecho de que el cerebro no hace diferencias entre lo vivido y lo imaginario.
Es muy difícil de diferenciar el electroencefalograma de una persona que hace bombas con el electroencefalograma de la misma persona que se imagina hacer bombas. La eficacia de los ejercicios de visualización están vinculados con el hecho de estar asociados con la experiencia. Si no están asociados no tienen ningún impacto sobre el cuerpo.
El mejor ejemplo es el de Lionel, uno de mis pacientes, que antes de dormirse, se imaginaba marchar al Sáhara. Se imaginaba tener calor y sed (hasta que realmente tenía calor y sed) y ser cegado por los rayos del sol. Se despertaba bronceado. Para protegerse del sol la piel fabrica melanina.
Proyéctate en la situación deseada, haciéndote una representación precisa en todos sus canales sensoriales como en un sueño despierto.
Para los problemas de salud, la visualización será más fácil y más eficaz si imaginas una historieta o un dibujo animado, con un mínimo de detalles fútiles y un máximo de detalles importantes, exagerándolos.
Los enfermos de cáncer, en la clínica del Dr. Simonton – Canadá, en complemento a su tratamiento de radio y quimioterapia, visualizan las células de su sistema inmunitario (leucocitos) cazar y evacuar fuera del cuerpo las células enfermas. Se representan los leucocitos más numerosos, feroces, fuertes y despiadados y las células enfermas débiles y desorganizadas. Las células sanas se recuperan fácilmente de lesiones sobrevenidas durante la quimioterapia y la radioterapia, mientras que las células enfermas, débiles y desorganizadas, no. Los leucocitos, muy activos, preparadas para pelearse, identifican, «devoran» y evacuan fuera del cuerpo las células enfermas.
Al final del ejercicio, el paciente mismo se representa en salud plena, liberado de la enfermedad. Es importante también que el enfermo sea el que logre sus fines y cumpla el sentido de su vida. Si por ejemplo, deseas adelgazar, en la imaginación esculpe tu cuerpo con la forma que deseas y luego, imagínate delgado, visualiza las miradas de admiración de los transeúntes. Siéntete delgado e imagina a otros felicitarte por tener una silueta hermosa, escucha tu propio diálogo interior de satisfacción.
Ciertas personas tienen la capacidad de crear imágenes mentales muy netas y vivas. Si las imágenes que creas son vagas, concéntrate en el diálogo interior correspondiente a la ofensa de tu objetivo y sobre las sensaciones en tu cuerpo.
Recuerda, se trata de imaginar y todo el mundo puede imaginar. Puedes también, practicando la autohipnosis, entrenarte en construir imágenes mentales.
Entorno (Medio ambiente)
Cada sesión es diferente, y unas veces es más difícil que otras entrar en trance. Al principio lo importante es perseverar: cuanto más lo intentes, más alcanzarás fácilmente este estado. Una regularidad es necesaria también, te recomiendo por lo menos una sesión a la semana.
Instálate cómodamente en un lugar tranquilo (desconecta tus teléfonos).
Te aconsejo la posición de sentado en una butaca más que la de tumbada en la cama, y cierra los ojos desde el principio.
¿En qué momento?
Puedes practicar la autohipnosis en cualquier momento del día, según tu disponibilidad, pero los mejores momentos son por la mañana y por la tarde.
Es importante también tener ganas de hacer el ejercicio, sentirte motivado.
¿Cuánta sesión de autohipnosis para el mismo tema?
Todo depende de la intensidad del problema, de la intensidad de tu deseo de arreglarlo.
A veces una sola sesión bastará, otras veces de cuatro a seis sesiones serán necesarias. Para los problemas de salud, una sesión diaria (de diez minutos) es necesaria, hasta la curación o el mejoramiento de los síntomas.
Con menos de treinta años, mi bella hermana tenía quistes benignos pero bastante desarrollados para que los médicos del hospital Gustave Roussy le dijeran que necesitaba una ablación de la glándula tiroidea. Después de cuatro sesiones de hipnosis en gabinete, aceptó hacer visualizaciones tres veces al día (imaginaba que los quistes disminuían pulverizándose). Estaba muy motivada porque quería evitar la ablación de la glándula tiroidea. Tres meses más tarde, el ecógrafo marcaba una disminución de cerca del 60 % del volumen de los quistes. La intervención quirúrgica no era necesaria ya.
¿En cuánto tiempo veré los resultados?
Los resultados pueden ser en las horas que siguen a la sesión o en un plazo de cerca de dos semanas. Te recomiendo reiterar sesiones sobre el mismo tema durante este lapso del tiempo.
Signos de trance
Al principio experimentarás sensaciones de trance ligero pero esto no tiene importancia, los efectos de la sesión serán los mismos. Estate atento a tus signos de trance, que son diferentes de una persona a otra, y aprende a reconocerlos. A medida que se practican, estos signos pueden evolucionar y habrás ganado en confianza y saber sobre ello, lo que te permitirá tener la certeza de estar en trance.
Si sigues una hipnoterapia, estate atento a lo que pasa en tu cuerpo durante las sesiones con el hipnoterapeuta: movimientos involuntarios en diferentes partes del cuerpo, catalepsia, levitaciones de los brazos, etc. Tener en tu casa las mismas sensaciones te permitirá validar que estás en trance hipnótico.
A medida que lo practiques, el procedimiento se simplificará y en lugar de pasar de manera consciente por todas las etapas, entrarás casi inmediatamente en trance. Los «signos» de trance evolucionan también, aprende a reconocerlos.
Signos de trance: descanso, bostezos repetidos, sensación de pesadez o de ligereza, lágrimas fisiológicas, disminución / aceleración del ritmo respiratorio, picazones, sensaciones de anestesia, catalepsia, levitación de los brazos, alucinaciones, distorsión del tiempo, sobresaltos musculares, sobresaltos, escalofríos, etc.
«Fusibles»
En cada sesión, toma algunas precauciones colocando algunos «fusibles» que te eviten experiencias desagradables.
Por ejemplo, programa:
- El control del tiempo que pasa (duración del trance y hora prevista de despertar).
- Únicamente vive recuerdos y sensaciones agradables.
- La posibilidad de volver y de reaccionar muy rápidamente y del mejor modo a un peligro exterior.
«Te quedarás en trance treinta minutos (o 10, 15 min.) y al cabo de esos minutos vas a hacer dos o tres grandes inspiraciones antes de volver en sí, ahora descansado pero vigilante». «Si un peligro exterior cualquiera se manifiesta (ejemplo: incendio, terremoto) vuelves aquí”
«Puedes olvidar los ruidos de la calle los ruidos de vecindad, se integran en tu experiencia y puedes olvidarlos».
«Durante la sesión, todas las sensaciones que permites a tu inconsciente subir son, únicamente, sensaciones agradables, bienestar, comodidad de las sensaciones de seguridad”.
Los anclajes
Vives un momento fuerte, la música pasa en fondo sonoro; años más tarde, oyes la misma música y todos los recuerdos y emociones sentidas te vuelven como si estuvieras en el pasado.
Los anclajes son auditivos, sensaciones, visuales y hasta olfativos. Se crean espontáneamente cuando algo fuerte vivido se asocia con un elemento exterior: música, tacto, perfume y olor.
En la hipnoterapia y el PNL, utilizamos frecuentemente los anclajes para asociar por ejemplo, el estado de trance hipnótico a un gesto del paciente (cruzamiento de los dedos) para que voluntariamente pueda recobrar este estado en su casa simplemente rehaciendo el gesto. Sin estar en estado de hipnosis, tú mismo (a) puedes anclar un estado intenso de confianza y de dinamismo, perfumándole. En el futuro, en los momentos de desaliento, sentir el olor de este perfume despertará automáticamente el estado de confianza y dinamismo.
Cuando te sientas en trance, cruza los dedos durante cuarenta segundos. La próxima vez que hagas una sesión de autohipnosis, bastará con rehacer este gesto para recobrar el estado hipnótico. Para que esto funcione, lo importante es poner el anclaje, y repetirlo cada nueva ocasión, cuando tu vivencia interior sea muy fuerte con confianza en ti mismo, felicidad. Si tienes la costumbre de pasarte la mano por los cabellos, escoge como anclaje este gesto. Cada vez que inconscientemente te pases la mano por el cabello, tendrás una «descarga” de este estado positivo.
Signaling
El signaling es un medio de comunicación con tu inconsciente.
Cuando estés en estado de autohipnosis, pide a tu inconsciente escoger un dedo de tu mano dominante y hacerlo mover para comunicar tu respuesta «sí» y un dedo de tu mano no dominante para decir «no».
Repitiendo mentalmente muchas veces consecutivas «sí, sí, sí» pensando en una cuestión a la cual puedes responder con un «sí» muy firme, pon toda tu atención en las sensaciones de tu mano derecha.
Un dedo va a moverse, o bien tendrás una sensación diferente de los otros dedos, o una sensación diferente de lo que sentiste anteriormente.
Memoriza el modo en el que tu inconsciente te dice sí (movimiento de un dedo o de una mano, picores en un dedo o en toda mano, etc.).
Pasa luego de la misma manera, repitiendo muchas veces «no» o pensando en una cuestión a la cual puedes responder con un no muy firme y pon tu atención en las sensaciones en la mano izquierda.
La colocación de estas señales te permite utilizar las técnicas presentadas y validar la colocación de las soluciones.
Desarrollo de una sesión de autohipnosis
1. Redacta el objetivo de la sesión y las sugerencias que corresponden al trabajo que quieres efectuar.
2. Instálate cómodamente.
3. Coloca, en diálogo interior a la segunda persona.
4. Simplemente, pide a tu inconsciente resolver un problema específico enunciando el objetivo de la sesión.
5. Utiliza un método de inducción (ejemplo: Espiral de los Sentidos.
6. Si necesario, utiliza a una técnica de ahondamiento.
7. Fase de «trabajo».
A. Si te presentas en la práctica de la autohipnosis:
· Repite muchas veces las sugerencias que corresponden a tu objetivo.
· Visualización.
8. Salida de trance, la vuelta a «aquí y ahora».
Técnicas de Inducción
El método Naturalista
Según Rossi, el colaborador más próximo de Erickson, la experiencia de la autohipnosis es mejor durante la fase de descanso, estando cómodamente sentado.
Ningún objetivo predeterminado de sesión, ninguna sugerencia, simplemente «autorizar a tu inconsciente a hacer lo que tiene hacer y cómo debe hacerlo».
«Aceptando las fases normales de descanso y apreciándolas cuando sobrevienen en el curso del día, permitirás los procesos naturales de autorregulación de tu cuerpo y espíritu, tratando de resolver tus problemas. Tu actitud con respecto a tus síntomas y con respecto a ti mismo (a) es extremadamente importante durante esta forma de hipnosis regeneradora.
Tu síntoma, o tu problema, es de hecho un amigo para ti. Tu síntoma es la señal de que un cambio creativo es necesario en tu vida. Durante vuestros períodos de descanso agradable, en el curso de los momentos de autohipnosis ultradienne, recibirás repetidas veces iluminaciones tranquilas sobre tu vida, sobre lo que verdaderamente deseas y sobre los modos de obtenerlo. Un sentimiento nuevo de consideración meditabunda, alegría, conciencia luminosa y madurez puede resultar de una práctica regular de la autohipnosis ultradienne.
Desarrollo
Cuando estás cansado, irritable, decides descansar.
- Relájate y pide a tu inconsciente utilizar sus experiencias anteriores óptimas de regeneración para resolver tus problemas actuales. Al cabo de un cierto tiempo, repetirás conciencia.
- Te darás cuenta que a los diez o veinte minutos desaparecieron.
- Observa los efectos benéficos, los cambios agradables así como tu capacidad de hacer frente a las cosas.
- Decide empezar de nuevo dos o tres veces al día, cada vez que sea necesario.
Ejemplo:
1. » Me siento desconcentrado, posiblemente cansado o tengo la impresión de necesitar descansar. Me doy cuenta que estoy irritable y puedo considerar esto como una señal que señaló en mí el momento de tener una experiencia útil, para mí y mi vida.
2. Decido buscar en mí el lugar donde me siento más confortable y a medida que me instalo interiormente, percibo como una sensación de bienestar que se extiende y se hace más profunda y cuando me pregunto cómo mi inconsciente va a utilizar, naturalmente y espontáneamente, de modo positivo, mis experiencias pasadas, mis conocimientos conscientes e inconscientes, va a descubrir las soluciones a mis cuestiones actuales.
3. Cuando, al cabo de un momento, me doy cuenta que soy más consciente de mí mismo y cosas de fuera, puedo mirar la hora y percibir que, de diez a veinte minutos, fluyeron sin darme cuenta. Cambios agradables, sorprendentes y beneficiosos van a comenzar a colocarse en mi vida y a decidir empezar de nuevo esta experiencia agradable, cada día, cada vez que me parezca necesario o tenga ganas de ello».
La espiral de los sentidos (sensaciones)
Este método elaborado por Betty Erickson, la esposa de Milton Erickson, utiliza los tres canales de percepción: visual, auditivo y sensaciones.
Desarrollo:
- Date cuenta de los tres elementos y utiliza palabras de enlace como «y», «mientras que», y sentado con tus párpados todavía abiertos fíjate en el color de la pared y pequeños detalles del cuarto como la pared y las cortinas.
- Date cuenta de tres elementos auditivos y durante ese tiempo, escucha el ruido de tu respiración y el tictac de péndulo, mientras que del exterior te llegan los ruidos de la calle.
- Date cuenta de tres sensaciones en tu cuerpo o emociones y tus párpados se vuelven pesados mientras que sientes el aire penetrar en tus pulmones y tu pecho subir despacio al ritmo de tu respiración.
- Coloca una sugerencia y a cada inspiración entrarás cada vez más profundamente en trance.
- Luego, dos elementos visuales y auditivos y dos sensaciones o emociones, seguimientos de una sugerencia: «y cuanto más respiras, más entras en trance ahora».
- Luego, un elemento visual auditivo, y una sensación o una emoción, un seguimiento(control) de una sugerencia de ahondamiento del trance.
El viaje en espíritu (metáfora)
Puedes entrar en trance hipnótico gracias a cualquier «viaje por tu espíritu»: una metáfora que te permitirá evadirte del instante presente.
Puedes imaginarte ser un «ave» y sobrevolar paisajes. Puedes imaginar zambullirte en un mundo submarino para descubrir allí las maravillas. Puedes soñar con hacer viajes fuera de tu cuerpo o a mundos «paralelos».
Simplemente, inventa una historia que te guste y apasione.
El Jardín secreto
Imagina una escalera que te conducirá a tu jardín secreto, tu «santuario interior», el lugar donde encontrarás conocimientos, recursos inexplorados, las experiencias vividas o ideales, los comportamientos y las emociones, los recuerdos del pasado y del futuro, el lugar de contacto con tu ser profundo.
Las marchas de esta escalera pueden ser tanto subidas como bajadas, pudiendo enriquecer con nuevos detalles tu jardín secreto con cada visita.
Puedes imaginar una playa, un claro con su vegetación y su fauna donde, en un bello cuarto, alguien o algo podría esperarte para aportar las respuestas a los problemas que traes (por ejemplo, una carta que contiene un mensaje). Las respuestas que te vendrán podrán tomar forma de pensamientos, sensaciones o intuiciones.
Ahondamiento
Si tienes el sentimiento de que estás en «superficie», puedes utilizar uno de los métodos siguientes para hacer más profundo tu trance hipnótico.
La unión de los dedos
Lleva tu atención a tu mano derecha o tu mano izquierda si eres zurdo, y separa tus dedos de manera que no se pongan en contacto.
Intentando visualizar el movimiento de los dedos, repítete las sugerencias siguientes: «tu pulgar y tu índice se acercan lentamente muy lentamente a una velocidad imperceptible. Se acercan más lentamente, cada vez más, completamente aflojados y pesados.
Lentamente, los dedos se acercan, y cuando se ponen en contacto, entras en un estado de percepción que se funde en un trance hipnótico profundo. En el mismo momento en el que tus dedos se juntan, te sumerges en un estado hipnótico profundo. Tus dedos se acercan cada vez más. Pronto se ponen en contacto y en el mismo momento, entras en una relación profunda y agradable un estado hipnótico profundo».
La levitación del brazo
Pon tu atención en tu brazo derecho, o izquierdo si eres zurdo.
Repitiendo las sugerencias siguientes, intenta visualizar globos atados por cuerdas finas a tu muñeca y que suben tu mano, progresivamente, levantándola.»Tu mano se vuelve ligera, muy ligera, cada vez más ligera, y poco a poco tu mano comienza a levantarse lentamente, ligera como una pluma, tu mano se levanta cada vez más, todo tu brazo está como aspirado por la fuerza de esos globos que levantan tu muñeca, tu brazo sube, ligeramente a su ritmo y tu mano se acerca imperceptiblemente a tu frente.
Pronto, va a tocar tu frente y cuando tu mano toque tu frente alcanzarás un nivel inigualado de descanso, un estado hipnótico profundo y muy agradable. Tu mano se acerca cada vez más a tu frente a cada inspiración, cada vez más, como si los globos levantaran cada vez más tu muñeca, y cuando tu mano toca tu frente te quedas sumergido en un estado de bienestar total».
Deja tu mano que toque, algunos instantes, tu frente y siente la relajación profunda propagarse por todo tu cuerpo.
Deja, luego, tu mano volver a bajar, a su ritmo, en general con un movimiento más rápido que el precedente. La duración de este ejercicio varía con las personas y los estados interiores del momento.
Técnicas específicas de resolución de problemas
Mejorar la confianza en sí mismo (visualización): la bola de nieve
Imagina que estás en la cumbre de una alta montaña cubierta de nieve y que miras el valle que hay debajo de ti.
Es este valle el lugar que te esforzabas por alcanzar. Aunque tu excursión te hubiera traído hasta la cumbre de esta montaña, todo nuevo progreso con destino a tu objetivo está bloqueado por numerosos obstáculos y numerosas barreras a lo largo del costado de la montaña.
Estos obstáculos representan todo lo que se mete entre ti y la realización de tus objetivos. Inclínate adelante y recoge una bola de nieve. Examínala. Vas a encontrarla polvorosa, comparable a tu propia determinación que, a veces, le falta firmeza y fuerza.
Añade un poco de nieve, comprímela entre tus manos y forma una bola de nieve firme, redonda y dura y, al mismo tiempo, siente que tu seguridad y determinación se vuelven más fuertes y firmes, tanto como la bola de nieve que preparaste. Coge una pendiente muy abrupta sobre el costado de la montaña y haz rodar la bola hacia abajo, derecha sobre los obstáculos situados más bajos.
La bola de nieve lentamente baja el costado de la montaña y ve su talla aumentar a medida que avanza, hasta tener las proporciones de un grueso bloque. Se forma entonces una avalancha que barre y prosigue su viaje por la pendiente.
La vía está libre ahora. Todos los obstáculos han sido barridos y puedes comenzar a bajar por el costado de la montaña donde tu coraje y determinación se adelantan abriendo vía.
Mientras que te imaginas bajando vas a saber que, en tu espíritu, tu determinación continúa creciendo como la bola de nieve hasta ser suficiente para barrer todos los obstáculos encontrados.
Vas a ser capaz de alcanzar todos los objetivos que te fijaste en la vida tan fácilmente como puedas imaginar que bajas la montaña.
Mejoramiento de la confianza en ti mismo (visualización y anclaje): el álbum de fotos
Imagina que hojeas un álbum de fotos que contiene todos tus recuerdos vinculados a realizaciones anteriores, a éxitos, momentos de alegría y felicidad, experiencias positivas.
Abre el álbum en una página del principio y analiza el contenido de esa página, foto por foto, utilizando todos tus sistemas sensoriales: auditivo, visual, intuición, para que la imagen que resulte esté tan completa y viva como sea posible, reviviendo todas las emociones positivas vinculadas al acontecimiento.
Ponte de acuerdo para reactualizar tus vivencias positivas, escoge el momento que te convenga y guarda el anclaje aproximadamente de cuarenta segundos por cada foto.
Guarda estas emociones y pide a tu inconsciente que busque las soluciones a tus problemas actuales. Guarda siempre el anclaje, proyecta al futuro, donde todos tus problemas actuales son resueltos, y vive la alegría y satisfacción vinculadas a la resolución de esos problemas.
Toma una «foto» de ese momento y pégalo en el álbum. Guarda siempre el anclaje y sal de la autohipnosis.
Adelgazar, resolver disfunciones sexuales, controlar el dolor
Lee dos o tres veces el procedimiento antes de comenzar la sesión de autohipnosis.
Jamás intervengas sobre la intensidad de un dolor antes de haber tenido un diagnóstico médico. Cuando el origen y la causa sean identificados y tratados con un tratamiento médico, puedes utilizar esta técnica para reducir la intensidad del dolor.
Imagina una caja que contiene un botón, una manecilla, u otro medio de control que puede ser ajustado de cero a diez.
Cero es el nivel de ausencia de interés. Todo el mundo tuvo la experiencia de no tener hambre. A veces, no te han interesado el alimento ni la sexualidad.
Diez, es el nivel de un deseo o de un apetito fuerte.
Para reducir tu apetito, tu deseo de los alimentos grasos o azucarados, reduce la intensidad de las ganas dando el interruptor de arreglo hacia valores inferiores. Para acelerar la quema de las grasas, aumenta la intensidad del metabolismo dando el interruptor de arreglo hacia valores superiores.
Para la eyaculación precoz, o la ausencia de deseo sexual, da el interruptor en el sentido de un aumento. Así como se trata de una técnica de visualización, recuerda que te debes imaginar utilizando todos tus sentidos.
1. Reponer el botón de arreglo
Te puedes imaginar un centro nervioso, una sala de control en esa parte de tu cerebro que se llama el hipotálamo. Es la sala de control de todos tus sentimientos y deseos.
Cuando te encuentras en esa sala, observa todos los tableros y sus lámparas.
Escucha los ordenadores, siente la temperatura del cuarto y posiblemente hasta un olor especial. Cuando observes las hileras de lámparas coloreadas, podrás observar los diferentes tableros. El tablero que ajusta tu apetito para el alimento, el que ajusta la intensidad del metabolismo de las grasas. También puedes observar otro anillo que ajusta el nivel de tu deseo sexual e interés por el sexo (tu excitación, la duración de la erección) y esos tableros vas a ver que pueden ser ajustados de cero a diez.
Ahora, mira atentamente el tablero que ajusta el deseo del alimento, el deseo sexual o el interés por la sexualidad (la excitación, la erección), y anota sobre qué cifra está establecido ahora.
¿A qué nivel lo sientes sobre una escala del 1 al 10?
Ahora, permítete bajarlo. Abre el brazo y pon la mano sobre el botón de arreglo y ligeramente desplázalo, progresivamente, hasta un nivel confortable. ¿Qué sientes? ¿Esto es confortable? Y al mismo tiempo, experimentas una impresión diferente. Date cuenta de este cambio de tu deseo de alimento, deseo sexual (excitación) y observa cómo es fácil dar el interruptor. Observa cómo es fácil controlar las cosas. Cuando sientas en tu cuerpo una diferencia, anota la cifra sobre la cual está situado ahora. ¿Hasta dónde querrías girarlo? Después de haber dado al interruptor de nuevo espera para que tu cuerpo sienta la diferencia.
Para la disfunción sexual:
Si necesario, desplaza el botón mientras que comienzas a experimentar el gran placer, o posiblemente la exaltación, el crecimiento del deseo [de la excitación]. Imagina, siente, como estas hormonas se encuentran libres, liberadas en tu sangre que circulan por todas las partes de tu cuerpo, y que se concentran muy especialmente en ciertos lugares.
Verdaderamente, no necesitas saber cómo hacer esto porque sabes que tu inconsciente sabe cómo hacerlo. Puedes, posiblemente, imaginar cómo estas hormonas estimulan sensaciones, deseos muy naturales y sentimientos, de manera tan fascinante.
2. ¿Negociación y compromiso Inconsciente quiere aumentar el botón de arreglo, o dejarlo a este nivel?
Determina el nivel sobre el cual quieres detener el botón de arreglo. Ahora, pide a tu inconsciente dejar el botón de arreglo al nivel alcanzado durante las dos semanas próximas para ver cómo se da.
Espera la señal «sí» de tu inconsciente. Si la respuesta es «no» repón el botón hasta que el valor sea aceptado por el inconsciente.
Podrás sentirte aliviado y satisfecho, y posiblemente hasta orgulloso, sabiendo que vas ahora a ser capaz de ajustar el nivel de tu propio deseo de alimento, sexual, la intensidad de su excitación.
Puedes escoger permitir este cambio, aunque puedes dejarlo en un nivel medio o un nivel elevado.
Puedes escoger dejar tu espíritu inconsciente modificarlo, según las circunstancias.
A partir de ahora, puedes estar satisfecho sabiendo que fácil y automáticamente puedes hacer actuar al botón de arreglo para adaptar tu nivel de deseo e interés.
3. Proyección imaginaria en el futuro o el problema es resuelto
Posiblemente, vas a encontrar sorprendente descubrir cuánto puedes, rápidamente, aumentar tu nivel de deseo sexual.
También, cuando te mimas de manera agradable, puedes darte cuenta de sensaciones interesantes que se desarrollan y circulan.
Y al mismo tiempo que te mimas, sensaciones agradables pueden difundirse todavía más de lo que esperabas, mientras que percibes, posiblemente con cierta sorpresa, que puedes aumentar tu nivel de deseo sexual o excitación cuando estés muy cerca de tu compañero.
Recadrage Hipnótico
Según los creadores de la Programación neuro lingüística demos utilizar el recadrage para resolver cualquier problema.
Es una técnica avanzada, es preferible que la utilices cuando domines la práctica de la autohipnosis.
Las soluciones serán encontradas por tu inconsciente y quedarán inconscientes, no tendrás «flashes» de nuevos comportamientos. Estos van a comenzar a manifestarse los días siguientes a la sesión.
A veces, es necesario rehacer muchas veces la técnica de recadrage.
Lee atentamente el procedimiento hasta que hayas comprendido bien el principio y las etapas.
Técnica del Recadrage:
1) Pide ahora al Inconsciente aislar los aprendizajes, las destrezas, los recursos y toda «lección» útil a sacar de este comportamiento, luego de almacenarlos en un lugar donde serán accesibles a voluntad. Espera la señal «sí».
2) Pide al Inconsciente trasladar el control de las señales » oui/non » a la parte de ti responsable del comportamiento que deseas cambiar (dejar de fumar, adelgazar, tener más confianza en sí mismo, hablar en público, etc.).
3) Pide a esta parte de ti que acepte volver a montar en tu conciencia las funciones positivas de este comportamiento. Quédate a la escucha de tus pensamientos, sensación o diálogo interior. Si no, simplemente pasa a la etapa siguiente.
4) Pide a esta parte utilizar todos tus recursos de creatividad para generar cerca de diez soluciones. Espera la señal «sí»
5) Ahora, pide a esta parte evaluar cada elección sobre criterios de:
· Respeto de la intención positiva.
· Eficacia que preserva la intención positiva
· Facilidad y rapidez de puesta en ejecución.
Pide la señal «sí» cuando dispongas de mínimo tres soluciones
6) Pida ahora a la parte escoger una solución a prueba, para un período de ocho días (la duración no tiene importancia). Espera la señal «sí».
7) Vuelve al inconsciente, y pídele proyectarse en el futuro e indicar por una señal «oui/non» si las soluciones son eficaces y agradables para ti. La comprobación es inconsciente y no tendrás «flash» de tu nuevo comportamiento. Espere la señal «sí». Muy raramente, la respuesta será «no». En este caso prosigue con la etapa 4.
Par ir más lejos, les recomendamos la lectura del excelente libro: Visualizate, Crea Tu Historia
¿Que tal si encontraras la manera de que pudieras automaticamente y sin esfuerzo programar tu mente para el éxito? En sólo 7 horas, sin euerza de voluntad.