Diabetes de tipo 2

Diabetes de tipo 2La diabetes se caracteriza por la incapacidad del cuerpo de preparar reservas de azúcar para utilizarlas como fuente de energía. El principal carburante del cuerpo humano, es un tipo de azúcar llamado glucosa que proviene de alimentos (después de su degradación). La glucosa pasa por la sangre y se convierte en fuente de energía para las células. Para utilizar la glucosa el cuerpo necesita la insulina, una hormona que el páncreas secreta. La insulina es importante porque permite a la glucosa salir de la sangre y penetrar en las células.

La diabetes aparece cuando el cuerpo no produce la suficiente insulina, o cuando no la utiliza adecuadamente. El cuerpo de ciertas personas afectadas por diabetes se vuelve resistente a la insulina. La producción de insulina continúa, pero el cuerpo no responde a sus efectos como debería. Este fenómeno se describe como una resistencia a la insulina. Que se trate de una cantidad insuficiente de insulina o de un empleo inadecuado de la misma, el resultado es el mismo: una elevación de la tasa de glucosa en sangre llamada hiperglucemia.

Distinguimos dos principales tipos de diabetes: la diabetes de tipo 1 y la diabetes de tipo 2. Cerca del 90 % de las personas afectadas por diabetes la sufren de tipo 2 apodada, desde mucho tiempo atrás, diabetes del adulto. Cada vez más a menudo el diagnóstico de diabetes de tipo 2 aparece en niños debido a la propagación de la obesidad.
Ciertas personas no padecen diabetes pero su organismo no reacciona a la glucosa normalmente. Es lo que se llama una intolerancia a la glucosa (una tolerancia disminuida a la glucosa). Consideramos que hasta el 40 % de los casos, de tolerancia disminuida a la glucosa, evolucionarán hacia una diabetes de tipo 2.

Causas

La diabetes de tipo 2 sobreviene porque el páncreas no produce suficiente insulina o porque el cuerpo no la emplea adecuadamente, o por los dos. La causa exacta de la diabetes de tipo 2 no está resuelta, pero ha sido establecido que puede darse más en las circunstancias siguientes:
· Edad superior a cuarenta años.
· Exceso de peso.
· Antecedentes familiares de diabetes.
· Sobrevenida de una diabetes durante el embarazo
· Parto de un bebé que pesa más de 4 kg.
· Presión arterial elevada.
· Tasa elevada de colesterol.
· Tolerancia disminuida a la glucosa o una hiperglucemia moderada en ayunas.
· Ascendencia de origen aborigen, hispánico, asiático, meridional-asiático o sudafricano.

Síntomas de la diabetes de tipo 2 y complicaciones

Las personas afectadas por una diabetes de tipo 2, pueden no presentar síntomas durante varios años. A medida que la afección evoluciona y la tasa de azúcar sanguíneo se eleva, los síntomas aparecen. Las personas afectadas por una diabetes de tipo 2, pueden presentar los signos y síntomas siguientes:
· Vista borrosa.
· Disminución de la sensibilidad o entumecimiento de las manos y pies.
· Sequedad de la piel acompañada por picor.
· Infecciones frecuentes de la vejiga y vagina.
· Necesidad frecuente de orinar.
· Necesidad de beber y comer aumentadas.
· Impotencia (disfunción eréctil).
· Disminución de la cicatrización en cortes y lesiones.
· Estado de debilidad general.

Desgraciadamente en muchos casos, la diabetes de tipo 2 pasa desapercibida durante varios años y el diagnóstico se sabe en el momento de una consulta médica por síntomas de diabetes, o sus complicaciones.

Las personas afectadas por diabetes corren un riesgo más grande de problemas en los pequeños vasos sanguíneos y los nervios por una tasa elevada de glucosa en sangre. También corren un riesgo mayor de que aparezca un endurecimiento de las arterias gruesas (arteriosclerosis), susceptible de provocar un ataque cardíaco, accidente vascular cerebral o mala circulación de la sangre hacia las piernas.

Lesiones de los pequeños vasos sanguíneos pueden afectar ojos, riñones y nervios. Un daño de los ojos, más particularmente de la retina, provoca una retinopatia diabética, uno de las principales causas de ceguera. Un daño a los riñones, llamado néphropathie diabético, puede desencadenar en insuficiencia renal y diálisis. El daño en los nervios de las piernas y brazos, así como en el tracto gastrointestinal, es llamado neuropatia diabética. Cuando ciertas personas afectdas por diabetes, observan la aparición de una neuropatia periférica (un daño de los nervios de las piernas), y un flujo sanguíneo mediocre hacia las piernas, pueden llegar a necesitar una amputación un día u otro.

Si la tasa de glucosa sanguínea se eleva mucho, sobre todo si otros factores de estrés, como una infección, están presentes, las personas afectadas por diabetes de tipo 2, pueden tener episodios de confusión, aturdimiento y crisis convulsivas. Se produce entonces un disturbio designado coma hyperosmolaire, sin acidocétose y con hiperglucemia, que exige curas médicas inmediatas.

Afortunadamente es posible prevenir, retrasar o frenar las complicaciones de la diabetes, cuidando que se mantenga la tasa de glucosa sanguínea en valores normales.

Diagnóstico

Síntomas diabetes de tipo 2Para dar diagnóstico de diabetes, un médico tomará una muestra de sangre que servirá para verificar su tasa de azúcar.

Si la tasa de glucosa sanguínea, en ayunas, es 7,0 mmol / L (126 mg / dL) o más, el diagnóstico de diabetes será dado. Si la tasa de glucosa sanguínea, en ayunas, se sitúa entre 6,1 mmol / L y 6,9 mmol / L, el médico apreciará la presencia de una hiperglucemia moderada en ayunas y la persona que le consulta corre el riesgo de que le aparezca una diabetes de tipo 2.

El diagnóstico de diabetes puede también establecerse cuando la medida de la tasa de glucosa sanguínea, tomada en el curso del día, sin tener en cuenta comidas, es 11,1 mmol / L o más, y cuando los síntomas característicos de la diabetes aparecen (sed aumentada, emisiones de orina más frecuentes, pérdida de peso inesperada).

Tratamiento de la diabetes de tipo 2 y prevención

Deberemos mantener la tasa de glucosa sanguínea en la línea de los valores normales. El control del peso corporal, dieta y ejercicio físico, constituyen elementos importantes. Sin embargo, la nutrición es el factor más importante del tratamiento contra la diabetes de tipo 2.

Aunque ciertas personas afectadas por este tipo de diabetes estén delgadas, la mayoría de ellas (el 90 %) presentan un exceso de peso. Una pérdida de peso, de 2 a 5 kg. puede ayudar a bajar la tasa de glucosa sanguínea. A muchas personas les bastará con tener una dieta sana y seguir un programa de ejercicios, para llegar a equilibrar su tasa de glucosa sanguínea. Para otros, una dieta sana y un programa de ejercicios, no bastarán.

Deberán tomar medicinas para mantener su tasa de glucosa sanguínea en valores sanos. Por regla general, las medicinas contra la diabetes de tipo 2, se presentan en forma de tabletas que se ponen en la boca a la hora de la comida, y según lo que indique el médico. En cambio, si estas medicinas orales no permiten controlar la tasa de glucosa sanguínea, el médico podría recomendar inyecciones de insulina.

Existen varios tipos de medicinas orales contra la diabetes. A veces con hypoglycémiants orales, se actúa reduciendo la glucosa sanguínea. Estos son:

· Las sulfamidas hypoglycémiants. Este grupo de medicinas comprende gliclazide *, glimépiride y glyburide. Estas medicinas son prescritas contra la diabetes de tipo 2 y actúan estimulando la liberación de la insulina almacenada en el páncreas. No obstante, estas medicinas no son eficaces contra la diabetes de tipo 1.

· Biguanides. Entre estas medicinas, encontramos metformine. Su acción mejora la sensibilidad de las células del organismo a los efectos de la insulina y reduce la cantidad de glucosa producida por el hígado.

· Acarbose. Este tipo de medicina prolonga el tiempo de absorción de los glúcidos después de una comida. Para ser eficaces, las tabletas deben ser tomadas durante o después de la comida.

· Thiazolidinédiones. Entre esta familia de medicinas, encontramos pioglitazone y rosiglitazone, que actúan mejorando la sensibilidad de las células a la insulina.

· Méglitinides. Esta familia de medicinas contiene répaglinide y natéglinide. Bajan la tasa de glucosa postprandial (después de las comidas), estimulando la liberación de la insulina almacenada en el páncreas.

· Los inhibidores del dipeptidylpeptidase 4. Entre esta clase de medicinas encontramos sitagliptine y saxagliptine. Ayudan a mejorar la liberación de la insulina almacenada en el páncreas y a disminuir la liberación de la glucosa formada en el hígado.

· Los análogos del GLP-1. Esta clase de medicinas incluye liraglutide que es una forma sintética de la hormona GLP-1. Ejerce una acción que ayuda al organismo a liberar insulina cuando la tasa de azúcar sanguíneo es elevada y frena la liberación del azúcar formada en el hígado. Se aplica diariamente en inyección bajo la piel.

Los médicos pueden prescribir varios tipos de medicinas para ayudar a cuidar una diabetes. Es obligatorio que las personas afectadas por diabetes, que emplean estas medicinas, verifiquen regularmente su tasa de glucosa sanguínea en su domicilio. Numerosos modelos de glucómetros están disponibles en el mercado. Infórmate con tu médico o farmacéutico cuál es el que mejor conviene a tus necesidades.

Una persona debe saber reconocer los síntomas vinculados a una tasa de azúcar sanguíneo anormal, y aprender a cuidarlo adecuadamente en su domicilio por medio de un lector de glucemia. No olvides tener siempre al alcance de la mano tabletas de glucosa y caramelos con azúcar, con el fin de poder cuidar una baja de la tasa de glucosa sanguínea (una hipoglucemia). Los síntomas de una tasa de glucosa sanguínea baja, se señalan por:
· Piel sudorosa y fría.
· Aturdimientos.
· Dolor de cabeza.
· Necesidad de comer.
· Irritabilidad.
· Náuseas.
· Nerviosismo.
· Frecuencia cardíaca rápida.
· Temblores acusados.
· Debilidad.

Para prevenir las complicaciones, es importante crear un plan de seguimiento de la diabetes, recurrir a una dieta equilibrada y a ejercicios físicos. Si tomas medicinas contra la diabetes, deberás emplearlas conforme a las indicaciones de tu médico.

He aquí algunos pequeños consejos que pueden ayudarte a conservar la salud y a prevenir ciertas complicaciones de la diabetes a largo plazo, gracias a:
· Cuidados de los pies. Una circulación mediocre y una respuesta nerviosa imputable a la diabetes, pueden disminuir la sensibilidad de los pies. Es importante examinar tus pies regularmente con el fin de reparar en la presencia posible de ampollas en la piel, cortes o lesiones. Deberás llevar siempre los pies limpios, secos y protegidos con calcetines y zapatos confortables.

· Cuidados de los ojos. Los problemas de vista (retinopatia), provocados por la diabetes, pueden eventualmente llevar a una ceguera. Por consiguiente, deberás hacerte examinar los  ojos por un especialista (oftalmólogo), por lo menos una vez al año. Tratando los problemas tan pronto como aparecen, podrás evitar complicaciones graves.

· Cuidados de la piel. Una glucosa sanguínea elevada y una circulación de la sangre mediocre, pueden llevar a problemas cutáneos como una cicatrización lenta o infecciones frecuentes. No dejes de lavarte cada día con jabón dulce y agua tibia. Protege tu piel aplicando una pantalla solar. Cuida bien todo corte o rasguño que te hagas, limpiándolo y vendándolo, y consulta a tu médico cuando tus cortes cicatricen lentamente o aparezca una infección.

· Conocimientos adquiridos. Las personas afectadas por diabetes deberían saber todo lo nevesario sobre esta afección y los modos de encargarse de ella. Cuanto más sepas, te hallarás en mejor situación de cuidarte diariamente. Muchos hospitales ofrecen programas educativos sobre diabetes y un gran número de miembros del personal de enfermería y farmacéuticos, satisfacieron las exigencias del programa de enseñanza sobre la diabetes. Ponte en contacto con el hospital, médico o farmacéutico más próximo para conseguir informaciones sobre programas y educadores especializados en diabetes.

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