Dolor de espalda

Dolor de espalda

Dolor de espalda

La columna vertebral está constituida por segmentos óseos llamados vértebras. Las vértebras constan de dos partes: 1) el cuerpo vertebral en forma de cilindro, en la parte delantera, y 2) el arco óseo que forma la faceta articular, detrás.

La parte mayor de la columna vertebral es bastante flexible para permitirle al hombre inclinarse, estirarse y levantarse. Entre los huesos de la columna vertebral, existen pequeños discos, duros por fuera, y con gelatina en el interior. Los huesos de la columna vertebral están unidos por las facetas articulares, por detrás, y por los discos. Los nervios de la médula espinal corren a lo largo del canal raquídeo que se encuentra justo detrás de los cuerpos vertebrales, separándose en varias raíces a lo largo de la médula espinal, y la base de la columna vertebral. Algunos atraviesan la pelvis para convertirse en los nervios ciáticos que bajan por cada pierna. Los problemas de vértebras, articulaciones o discos, están al principio de la espalda. Los problemas de la espalda pueden generar en dolores dorsales que varían de ligeros a muy intensos. Aunque doloroso, los problemas de espalda son raramente la consecuencia de una afección grave y desaparecen, en general, espontáneamente. A menudo vuelven, sin embargo, y constituyen una de las razones principales de las consultas a los médicos.

Causas

En la inmensa mayoría de los casos, los problemas de espalda no son debidos a afecciones subyacentes. Son causados, la mayoría de las veces, por el envejecimiento, el desgaste y la mala postura. La obesidad y el tabaquismo son dos factores que predisponen a problemas de espalda. Existen un cierto número de enfermedades de la espalda, teniendo cada una un origen diferente. Los espasmos musculares pueden sobrevenir en caso de inflamación de una parte de la espalda. Son a menudo una tentativa del cuerpo para protegerse contra un dolor dorsal. Los espasmos musculares también se producen cuando los nervios raquídeos están inflamados o dañados. Un dolor articular se produce cuando las articulaciones se gastan por la actividad o por las torsiones repetidas. Los problemas de disco, también conocidos bajo el nombre de dolor dorsal de origen merma de peso, pueden declararse de dos maneras: la materia gelificada que está dentro del disco, puede salirse de su espacio acostumbrado o hacer un empuje brutal a través del juego cartilaginoso del disco. Cuando ésta materia se desborda y aprieta un nervio, provoca un dolor fuerte provocando una hernia o una hernia merma de peso. El dolor se intensifica en algunos días. Habitualmente, desaparece en cuatro o seis semanas pero puede proseguir bajo la forma de un dolor lancinante.

Todo lo que genera una presión sobre la raíz del nervio ciático engendra una ciática. La causa más corriente de ciática, que se caracteriza por dolores en la nalga y la pierna, es la presión sobre un nervio raquídeo ejercida por un disco o un crecimiento óseo. El dolor se acentúa en un cierto número de días y puede durar varias semanas. Envejeciendo la gente puede contraer una afección llamada estenosis espinal. Esta enfermedad es un estrechamiento del canal en el cual la médula espinal está contenida. Esta afección puede ser causada por crecimientos óseos del ostéophytes que hace protrusión en el canal o por el endurecimiento de las cintas de tejido que sostienen la columna vertebral. La estenosis espinal puede provocar dolores o entumecimientos en la espalda o cuello y debilidad en los brazos y piernas.

Síntomas y complicaciones

Causa dolor de espalda

Causa dolor de espalda

El dolor causado por un espasmo muscular dorsal puede propagarse por las nalgas y piernas. Los dolores articulares en la parte baja de la espalda pueden propagarse hasta la trasera de los muslos. Se traducen por un dolor punzante sentido en el momento o algunos días más tarde. Una persona que experimenta dificultades para salir de un coche o levantarse de la cama, a menudo sufre de dolores articulares dorsales. Los dolores se acentúan cuando esta persona se inclina hacia atrás. Además, el dolor es más pronunciado en una pierna que en la otra. Los dolores al inclinarse hacia adelante pueden ser un signo, no siempre, de un problema  de tipo discal, lo mismo que las crisis de dolores dorsales breves, pero agudas, que alternan con crisis más largas. Una persona que siente dolor cuando se inclina hacia adelante y hacia atrás, probablemente sufre de las articulaciones dorsales provocado por el adelgazamiento de los discos que vuelven estas articulaciones más vulnerables. El desgaste de los discos también puede significar una espalda menos flexible y el encogimiento de un nervio, poniendo en marcha un dolor ciático en la pierna susceptible de propagarse hasta el pie. La ciática se intensifica cuando la persona se inclina hacia adelante. Si hay bastante presión sobre el nervio, los músculos corren peligro de debilitarse. Problemas intestinales y vesicales corren peligro de suceder. La hernia merma de peso se traduce por un dolor constante en la espalda y en la pierna. Un dolor ciático intenso que persiste y se propaga desde la pierna hasta el pie podría ser indicativo de un disco herniado.

Crecimientos óseos aparecen en la médula espinal y comprimen los nervios generando el dolor. La estenosis medular normalmente no constituye un problema grave. No obstante, si una persona nota que el entumecimiento se agrava o tiene dolor al moverse, podría necesitar una intervención quirúrgica para corregir la estenosis medular.

Diagnóstico

Para detectar problemas médicos subyacentes, tu médico recurrirá a uno de los exámenes siguientes: · Radiografía de espalda. · Cintigrafías óseas. · Tomografía por ordenador (TM), en el curso de la cual los ordenadores combinan varias imágenes para presentar una vista muy detallada de la espalda. · Tomografía del tipo estampería por resonancia magnética (una IRM), que utiliza las ondas electromagnéticas para visualizar los tejidos. Las radiografías pueden revelar problemas de vértebras pero no los de algunos tejidos, como discos, ligamentos o músculos. Las cintigrafías óseas pueden ayudar a tu médico a que encuentra anomalías que serán examinadas más a fondo por medio de otros exámenes complementarios. El TM ayudan a diagnosticar la artritis, la estenosis del canal raquídeo y otras alteraciones óseas, pero no siempre las hernias mermas de peso. LA IRM permite ver los tejidos, incluidos discos, nervios, médula ósea y tumores.

Tratamiento y prevención

Los antiinflamatorios, los analgésicos y el descanso son los tratamientos más difundidos para los dolores dorsales, que van de pequeños a moderados. La cirugía, el descanso en la cama y las medicinas, han sido utilizadas para tratar los problemas graves de espalda sin mucho éxito. Los médicos saben ahora que los períodos largos, sin ejercicio, pueden acentuar los problemas de la espalda porque los músculos se debilitan, los riesgos de coágulos sanguíneos aumentan y la vuelta a actividades normales es más difícil. Tan pronto como el dolor más intenso desaparece, los problemas de espalda deben ser tratados por medio de ejercicios físicos diarios destinados a mejorar la forma de la persona afectada, así como un programa de ejercicios elaborado para sus problemas concretos. Tu médico, o un fisioterapeuta, deberían prescribirte un programa de ejercicios personalizados. La marcha rápida, el ciclismo y la natación constituyen ejercicios excelentes para las personas que sufren de la espalda. Otros ejercicios que se revelan útiles son los que refuerzan los músculos del abdomen y del tronco, como los enderezamientos sentados y las tablas abdominales. Un profesional de la salud también podrá dispensar consejos sobre las diferentes maneras de levantar los objetos para minimizar así la tensión sobre los músculos de la espalda.

Tu médico también podría recomendarte perder un excedente de peso para atenuar los problemas de espalda que puedas tener. Terapias alternativas, tales como los masajes y la acupuntura, pueden aliviar a ciertas personas que sufran de dolores dorsales.

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