Cómo iniciar, utilizar y practicar el reiki a diario
Es posible practicar el reiki. Puedes gozar de tratamientos de reiki sin conocer las técnicas.
Hay que saber que las vías que llevan al reiki son numerosas y variadas. Algunos descubren su poder a través de un terapeuta profesional. Otros, son iniciados por un amigo.
La práctica del reiki está difundida en el mundo entero y goza de cobertura en los medios de comunicación.
Los adeptos dicen que el reiki aparece en su vida cuando más lo necesitan y que sus capacidades de curación alcanzaron su grado más alto.
El reiki es bueno para todos. Ya que no implica ninguna manipulación es perfectamente seguro para las personas de edad y los bebés.
El reiki también les va bien a los enfermos y minusválidos, lo que forzosamente no sucede con otras terapias.
¿Cómo recibir, aprender y practicar el reiki?
Poca importancia tiene quien seas, lo que hagas o tu estado de salud, el reiki es accesible para todos.
El reiki no es una disciplina académica y no requiere material particular. Todo lo que necesitas es un compromiso sincero para progresar y desarrollarte.
Iniciación al Reiki: Comprender la importancia de los cinco preceptos
Encargarte de tu propia vida y salud constituye un elemento central de la filosofía del reiki. En efecto, el reiki nos anima a percibir cada día la vida de una nueva manera.
Por otro lado, para practicar bien el reiki es esencial adoptar, a diario, los cinco preceptos enunciados por el Doctor Usui que nos recuerdan que nuestras facultades curativas están vinculadas a una actitud mental positiva.
He aquí, los cinco preceptos formulados más abajo en forma de afirmación o ayuda:
- Hoy, ninguna preocupación, hoy mi espíritu es libre.
- Hoy, nada de cólera, hoy estoy en paz.
- Me gano el pan honestamente y sin hacer el mal. Respeto el medio ambiente.
- Honro a la gente a la que encuentro: padres, profesores, niños, amigos.
- Expreso mi gratitud hacia todos los seres vivos. Agradezco a todos los vivientes y a la vida las ocasiones que me da para aprender y progresar.
Antes de practicar el reiki pasa algún tiempo en un entorno apacible. Si ejerces o eres tratado a domicilio trata de crear un espacio propicio. Los lugares adquieren su atmósfera captando la energía que los rodea. Más cosas positivas surgen en un cuarto agradable. Una atmósfera serena intensifica los placeres del reiki, y un ambiente dulce es un lugar perfecto para promover tu bienestar.
Concentrarte, una etapa esencial
Comienza por ponerte en pie, afloja los hombros, echa tu nuca hacia atrás e inspira.
Luego, expira, dejando caer tus hombros. Ocúpate de tus manos: son el instrumento del reiki.
Anotar que los ejercicios y las técnicas de masaje mejoran la flexibilidad de las manos:
· Dedos flexibles: repliega tus dedos comenzando por el meñique. Despliégalos, empieza de nuevo.
· Prepara tus manos: con tu pulgar efectúa círculos delicados hasta la muñeca.
· Trata de sentir un vacío en tu espíritu.
· Siente tu respiración disminuir.
· Concéntrate en tu corazón.
El significado de las posiciones del reiki
Hay que saber que el tratamiento reiki comprende veintisiete posiciones. Estas posiciones se aplican a una persona tumbada pero también a una sentada.
Puedes encontrar, más abajo, algunas técnicas:
- Los ojos: coloca, delicadamente, las manos sobre los ojos del paciente de tres a cinco minutos
- El cráneo: coloca tus manos sobre el cráneo del paciente de tres a cinco minutos.
- La mandíbula: coloca tus manos durante dos minutos sobre la mandíbula del paciente. Prolóngalo en caso de dolores de dientes.
- La nuca: coloca tus manos sobre la nuca del paciente de tres a cinco minutos.
Desde luego, no podemos enumerar todas las posiciones aquí. Sin embargo, no es estrictamente necesario utilizarlas todas en cada sesión.
Los beneficios del autotratamiento
Tratarse a sí mismo puede aliviar numerosas afecciones como los dolores de cabeza o espalda.
Las afecciones crónicas pueden ser mantenidas en un nivel aceptable gracias a un tratamiento regular.
La depresión, la ansiedad y otros problemas nerviosos reaccionan bien a los efectos del reiki.
Tan pronto como tengas la oportunidad puedes practicar el reiki sobre el conjunto de tu cuerpo sin olvidar las caderas, piernas, rodillas y tobillos o concentrándote en un problema específico.
Cómo practicar el reiki sobre sí mismo
- Los ojos: coloca las manos sobre tus ojos, junta los dedos durante tres minutos.
- El cráneo: coloca las manos en tu cabeza durante tres minutos.
- La nuca: tómala entre tus manos, con los dedos juntos, de dos a tres minutos.
- El pecho o el torso: coloca tus manos sobre tu pecho durante tres minutos.
- Los hombros: coloca una mano sobre tu hombro. Mantenla durante dos o tres minutos y repite por la otra parte.
- Las caderas: coloca las manos sobre la altura de tus caderas durante dos minutos.
- El vientre: pon las manos sobre tu vientre de dos a tres minutos.
Par ir más lejos, les recomendamos la lectura del excelente libro: Curso Maestro Reiki
¿Le gustaría conocer un revolucionario método de aprendizaje que le permitirá convertirse en un maestro Reiki en menos de 21 dias?