Los mejores remedios caseros para la caspa: tratamiento, eliminar naturalmente

Remedios caseros para la caspa

¿Tienes caspa y no sabes como eliminarlo definitivamente? Todos sabemos que la caspa es un embarazoso y antiestético problema, pero no te preocupes, hay soluciones para luchar contra ella.

Son pequeños fragmentos de la superficie epidérmica que aparecen en el cabello y cuero cabelludo.

En un ciclo normal, el cuero cabelludo se renueva aproximadamente cada 21 días. Pero, el ciclo aparece cada 5 o 7 días cuando el proceso está acelerado. En ese momento, las células no están lo suficientemente maduras y se eliminan como pequeños racimos blancos (caspa) apareciendo en el pelo, ropa y cepillos.

No se sabe exactamente a qué se debe la caspa. Sin embargo sabemos que un organismo microscópico, la pitiriasis, es la responsable al activarse en algunos cueros cabelludos por una razón aún desconocida. Es la responsable de la aceleración anómala de la renovación del cuero cabelludo.

También hay otras probables causas que acentúan este fenómeno: exceso de sebo, cabello lavado o cepillado demasiado frecuentemente, estrés, exceso de comida, fatiga o el uso de un champú inadecuado que promueve la aceleración del ciclo de la epidermis y provoca la aparición de la caspa.

La caspa puede aparecer en cualquier tipo de cuero cabelludo (en algunos más que en otros) sin saber muy bien por qué.

La pitiriasis prefiere el cabello graso porque se alimenta de ácidos grasos, pero también crece en el cabello seco (tenderá a secarse aún más).

Aparecerá picor en la cabeza y parecerá que el ciclo ya no se va a poder detener.

Una semana de vacaciones podría hacer desaparecer el problema aunque, también, hay otras sencillas soluciones que podemos aplicarnos todos los días para prevenir la caspa.

Tiende a permanecer adherida al cabello y, por lo general, afecta al cabello graso.

La caspa no es la causante de la pérdida del cabello. Si perdes cabello, la causa está en otra parte.

La caspa no aparece por lavarse el pelo pero algunos champús pueden desencadenarla. Así como, también, algunos enjuagues demasiado apresurados, cepillados agresivos, tintes, permanentes, alisados y lacas.

El uso de casco en la motocicleta y los sombreros o gorras demasiado apretados pueden ser, también, un factor desencadenante.

En invierno, una posible causa es la alternancia de calefacción en el hogar y frío en el exterior.

El aceite esencial de árbol de té es muy eficaz en la mejora del cuero cabelludo. También alivia las irritaciones.

Vierte champú neutro como para dos lavados y 3 o 4 gotas de aceite esencial de árbol de té en una taza.

Lava el cabello y deja actuar durante cinco minutos.

Enjuaga. Repite una segunda vez.

Añade 12 gotas de aceite esencial de eucalipto radiata en tu botella de champú neutro suave.

Moja bien el cabello con la mezcla y lávalo con gestos suaves para no irritar el cuero cabelludo.

Machaca 2 aspirinas en un mortero.

Mezcla las aspirinas en polvo con un champú neutro.

Masajea suavemente la cabeza.

Deja reposar dos minutos.

Enjuaga.

Mezcla una cucharada de aceite de oliva con un diente de ajo finamente picado en un bol y masajea suavemente la cabeza con esta mezcla.

Mantén la cabeza envuelta en una toalla caliente una o dos horas.

El aloe vera tiene la capacidad de destruir las bacterias dañinas, los hongos y los depósitos de sebo que obstruyen los folículos pilosos.

Usa aloe vera contra la caspa, el picor y la irritación del cuero cabelludo.

Corta un trozo de hoja carnosa de aloe vera, quita las espinas con unas tijeras, enjuaga las hojas en agua corriente, corta por la mitad, raspa con una cuchara el interior y recoge una sustancia transparente y gelatinosa.

El gel de aloe vera se aplica masajeando suavemente el cuero cabelludo antes del champú de todos los días. Deja reposar la solución durante la noche.

La arcilla blanca regula el exceso de producción de sebo por la protección de la fibra de queratina del cabello.

Mezcla la arcilla con agua tibia para obtener una masa lisa y suave.

Añade a la arcilla 8 gotas de aceite esencial de lavanda.
Aplica una capa gruesa encima de las raíces.

Masajea el cuero cabelludo durante unos segundos. Mantén la mascarilla durante 15 minutos.

Enjuaga el cabello con agua tibia. Añade unas gotas de vinagre blanco al agua del enjuague final para conseguir un efecto aún mayor.

Vierte arcilla seca diluida con un poco de agua mineral en un bol. Remueve con una cuchara de madera y añade 8 gotas de aceite esencial de eucalipto.

Añade un poco de agua si la masa está demasiado espesa. Si está demasiado líquida, añade un poco de arcilla. La masa deberá estar suave y bien mezclada.

Aplica con una espátula la preparación de arcilla verde sobre el cuero cabelludo. Masajea suavemente. Deja actuar durante quince minutos con la cabeza envuelta en una toalla.

Enjuaga con agua tibia y un poco de vinagre de sidra.

Mezcla 20 gotas de jugo de limón, 3 cucharadas de aceite de sésamo, 1 cucharadita de miel y 20 gotas de aceite esencial de árbol de té.

Aplica la mezcla sobre el cuero cabelludo y la raíz del cabello. Deja actuar una hora con el cabello envuelto en una toalla caliente.

A continuación, lávate con champú.

Rica en vitaminas C y E, el aceite de Marula tiene la propiedad de calmar la irritación del cuero cabelludo mientras lo hidrata.

Calienta ligeramente el aceite en el microondas o al baño maría. Añade 6 gotas de geranio Rosat (antiinflamatorio) y aplícatelo tibio sobre el cabello una hora antes del champú. También puedes tapar el cabello con un gorro de ducha o una toalla y dejar que el aceite actúe durante toda la noche.

Lava a la mañana siguiente el cabello con un buen champú para la caspa.

Mezcla en un bol aceite de germen de trigo con 10 gotas de aceite esencial de arbol de té.

Aplica y masajea el cuero cabelludo para que penetre bien.

Envuelve con una toalla caliente tu cabeza y mantenla así entre 30 y 60 minutos. También puedes cubrirla con un gorro de ducha o una toalla y dejar que el aceite actúe durante la noche.

Lávate el cabello a la mañana siguiente con un champú para la caspa.

Diluye en un recipiente 3 cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua mineral caliente.

Deja enfriar y mézclalo con una cucharara de miel de tomillo y 8 gotas de aceite esencial de romero. Forma una masa blanda (ni demasiado gruesa ni demasiado delgada).

Aplica con un pincel sobre las raíces de tu pelo.

Masajea suavemente el cuero cabelludo durante cinco minutos y deja actuar durante quince minutos.

Vierte en un bol 5 cucharadas de garbanzos. Añade un poco de agua embotellada, una cucharada de miel de tomillo, una cucharadita de café de aceite de argán y 5 gotas de aceite esencial de tomillo para obtener una pasta suave un poco líquida.

Aplícalo con un cepillo sobre las raíces.

Masajea suavemente y aclara.

Repite una vez al mes.

1. Aplica vinagre de sidra de manzana sin diluir procurando que penetre bien en el cuero cabelludo. Deja actuar de 30 a 60 minutos y lava el cabello.
2. Mezcla dos cucharadas de sal gruesa o fina con medio vaso de agua. También puedes aplicarte directamente la sal húmeda en el cuero cabelludo. Masajea entre 3 y 5 minutos. Enjuaga.
3. Una o dos veces a la semana, usa un champú suave natural con unas gotas de aceite esencial. Puedes añadir 15 gotas de aceite esencial de las plantas siguientes: canela, naranja, palo de rosa, enebro, árbol de té, eucalipto, lavanda, romero, semilla de pomelo.

4. Bate de una a tres yemas de huevo en un vaso de agua tibia.

Masajea el cuero cabelludo con la mezcla y mantenla entre 5 y 10 minutos con la cabeza envuelta en una toalla. Utiliza agua con vinagre diluido en el enjuague final.

5. Aplica una mezcla de aceite de germen de trigo (o aceite de oliva) y aceite esencial de árbol de té. Masajea para qu penetre la mezcla en el cuero cabelludo. Cubre la cabeza con una tolla caliente y mantén la mascarilla de 30 a 60 minutos. A continuación, lava el cabello con un champú suave.

6. Enjuaga el cabello después del champú con una infusión de romero o tomillo.
7. Prepara una mascarilla de arcilla y aplícatela en el cuero cabelludo. Envuelve el pelo con una toalla y mantenlo así durante media hora. Lávate con champú.

1. Lava los cepillos, peines, pinzas, pasadores y elásticos que utilices al menos una vez a la semana.
2. Lava el pelo con agua tibia y deja actuar al champú. Una mano de champú es suficiente.
3. Utiliza un champú suave y masajea el cuero cabelludo en forma circular, sin frotar, mediante la movilización de la piel (estimula la circulación sanguínea y ayuda a promover el crecimiento del cabello).
4. Enjuaga el cabello hasta que quede impecable. Finaliza con agua fría (tensa la cutícula y hace que el pelo brille).
5. Seca el cabello con una toalla y déjalo al aire libre después.
   Utiliza la temperatura media del secador de pelo (si es imprescindible que seques el cabello de forma rápida). Mantén el secador alejado de las raíces.
6. Puedes utilizar ortiga, abedul y cebolla en decocción (tienen ácido silícico y calcio orgánico).
7. El consumo de germen de trigo mejora la salud del cabello, uñas y piel.

La caspa puede ser molesta por su tendencia a volver. Utiliza una o dos veces a la semana lociones y champús anticaspa para luchar contra la caspa (pueden bloquear el ciclo de proliferación celular).

Aplica tu loción anticaspa antes de acostarte y deja que actúe durante toda la noche.
Recuerda que es necesario lavar y desinfectar los cepillos y peines para no volver a infectar el cuero cabelludo.
En caso de que el problema persista, no dudes en consultar a un dermatólogo.

• Hazte un enjuague con vinagre y aceite esencial de tomillo (dos cucharadas de vinagre de sidra y dos gotas de aceite esencial de tomillo) después del champú. Esta mezcla hará que el cabello brille mientras se limpia el cuero cabelludo.
• Estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo y elimina la caspa masejeando con un puñado de la sal marina fina de cocina. Realiza este masaje dos veces a la semana y, después, lava el cabello.