Infección por el VPH (Infección por el virus del papiloma humano)
Descripción
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que provoca infecciones de la piel y las mucosas (las paredes de las superficies del cuerpo que están en contacto con el exterior del organismo).
Se transmite de una persona a otra por contacto cutáneo, principalmente por contacto sexual. Existen más de 100 tipos de VPH y actúan sobre diferentes partes del cuerpo. Ciertos tipos de VPH pueden causar la aparición de verrugas (como el condiloma genital o las verrugas plantares), y otros pueden provocar cáncer (como el cáncer del cuello uterino o del ano).
La infección por el VPH es una de las infecciones más comunes transmitidas sexualmente (ITS) en el mundo entero. Por lo menos el 70 % de los hombres y de las mujeres que tienen relaciones sexuales, padecerán una infección en VPH por lo menos una vez en su vida.
Los diferentes tipos de VPH se clasifican representando un riesgo débil o un riesgo elevado, según su grado de asociación con el cáncer. Los tipos que representan un «riesgo débil» raramente provocan cáncer. Los tipos que representan un «riesgo elevado» se asocian con una probabilidad más grande de padecer cáncer pero no llevan, necesariamente, al cáncer.
Estos diferentes tipos de VPH pueden provocar afecciones diversas, particularmente:
· Verrugas cutáneas. También denominamos estas infecciones verrugas vulgares, verrugas plantares o verrugas planas. Son causadas por tipos de virus que representan un riesgo débil. Las verrugas pueden aparecer sobre brazos, cara, pies, manos y piernas en todas las edades pero más comúnmente durante la infancia.
· El condiloma genital. El VPH de los tipos 6 y 11 causa, en la inmensa mayoría de los casos, condilomas genitales. Se trata de dos tipos de virus que representan un riesgo débil.
· La displasia cervical. El VPH puede causar lesiones en forma de células anormales en el cuello uterino, es lo que se llama displasia cervical. Consideramos que estas lesiones son precancerosas (no se trata de células cancerosas pero puede que se transformen en ellas). La infección por el VPH desaparece frecuentemente, pero la displasia cervical debe ser tratada porque puede llevar al cáncer del cuello del útero.
· El cáncer del cuello uterino. Los tipos 16 y 18 de VPH son virus que representan un riesgo elevado y representan cerca del 70 % de todos los cánceres del cuello uterino. También asociamos los tipos 16 y 18 con cáncer de pene y de ano.
El VPH puede causar infecciones y lesiones en otro lugar del cuerpo como las vías respiratorias superiores. La mayoría de las infecciones causadas por el VPH no tienen consecuencias para la salud aunque pueden revelarse molestas. Pero dado que las infecciones por el VPH pueden llegar a convertirse en cáncer del cuello uterino, y otros tipos de cánceres, son inquietantes.
Causas
El VPH penetra en el cuerpo, habitualmente por una lesión de la piel, y luego infecta las células que forman las diferentes capas de la piel. El virus se multiplica en el cuerpo. Pueden pasar semanas, meses y hasta años entre el momento de la contaminación por el VPH y la aparición de las lesiones. Numerosas personas ignoran que han sido infectadas por el VPH.
El VPH es transmitido por contacto cutáneo. Las infecciones por VPH que causan las verrugas cutáneas (las verrugas plantares o las verrugas vulgares), pueden comenzar a través de un corte y el riesgo de transmisión es débil. El hecho de andar con los pies desnudos por áreas públicas, como un gimnasio o una piscina, puede presentar un factor de riesgo de infección de los tipos de VPH.
Las infecciones por el VPH que causan las verrugas genitales son muy contagiosas y habitualmente son contraídas en el transcurso de una actividad sexual con una persona infectada. Podría transmitirse, también, por un beso, por tocar la piel de una zona infectada (por ejemplo, el escroto, la vagina, la vulva, el ano), aparte de los contactos sexuales. Aunque la probabilidad de transmitir el VPH es más grande cuando las lesiones o las verrugas son visibles, la transmisión también es posible en ausencia de verrugas visibles.
Una madre afectada por una infección del VPH también puede transmitirle el virus a su bebé en el curso del parto.
Entre los factores de riesgo de una infección por el VPH, encontramos:
· La edad. Los niños y los jóvenes corren más peligro de padecer verrugas vulgares y verrugas planas. El condiloma genital habitualmente aparece entre los adolescentes y los jóvenes.
· El número de compañeros sexuales. Cuantos más compañeros sexuales tenga una persona, más riesgo tiene de padecer una infección genital por el VPH.
· El sistema inmunitario. Las personas sin respuesta inmunitaria (por ejemplo, las que padecen del VIH – SIDA, los transplantados de órganos o las personas que toman medicinas inmunosupresoras) poseen factores de riesgo que les predisponen a una infección genital por el VPH.
Síntomas y complicaciones
La inmensa mayoría de las infecciones por el VPH pasan inadvertidas porque no provocan ningún síntoma. Una persona puede contraer el virus en un momento dado y éste puede quedar presente en el cuerpo durante semanas, años y todo el resto de la vida sin manifestarse por síntomas de infección.
Los síntomas que se manifestarán variarán según el tipo de infección que se haya puesto en marcha por el VPH:
· Las verrugas vulgares son unos crecimientos indoloros y firmes cuya superficie es rugosa. Aparecen sobre rodillas, cara, dedos y alrededor de las uñas.
· Las verrugas planas son pequeñas verrugas lisas que aparecen en grupos en las manos, cara o piernas.
· Las verrugas plantares son las que aparecen sobre la planta del pie. Pueden ser dolorosas porque están situadas sobre una parte del pie sobre el que cae el peso del cuerpo.
· Las verrugas filiformes salen alrededor de ojos, cara y cuello.
· El condiloma genital está formado por pequeñas lesiones llanas o con forma de coliflor. Las encontramos sobre las regiones genitales, particularmente la vagina, el cuello uterino, la vulva, el pene, el escroto y el ano. Son habitualmente indoloras pero pueden sangrar y provocar picores o derrame.
· Las lesiones precancerosas, o displasia cervical, son células anormales del cuello uterino. Son indoloras y se detectan sólo por medio de un frotis vaginal (prueba de Papanicolaou).
Diagnóstico
Tu médico establecerá un diagnóstico de verrugas cutáneas o de condiloma genital basándose en un examen físico. En ciertas circunstancias puede que tu médico efectúe una biopsia (extracción de una pequeña muestra de tejido) para diagnosticar el condiloma genital y eliminar la presencia de otras afecciones, al principio de los síntomas.
Para diagnosticar y someter a un test las lesiones precancerosas de la mujer, su médico efectuará un frotis vaginal. Esta prueba puede detectar lesiones anormales en el cuello uterino. Es importante que las mujeres efectúen esta prueba en los intervalos prescritos aunque les haya sido administrada la vacuna contra el VPH.
Los análisis del ADN y VPH no forman parte ni de exámenes regulares, ni de frotis vaginales. Cuando se utilizan, los resultados de los análisis del ADN y VPH del frotis vaginal sirven para determinar el riesgo de cáncer del cuello uterino en la mujer.
Tratamiento y prevención
No existe tratamiento eficaz contra las infecciones por el VPH. La inmensa mayoría de las infecciones son eliminadas por el organismo mediante su sistema inmunitario, sin tratamiento. Existen varias opciones terapéuticas contra las verrugas. Puedes aplicarte algunos tratamientos en tu casa mientras que otros deberán ser administrados en el gabinete del médico. El levantamiento de las verrugas no elimina siempre la infección por el VPH. No hay que olvidar que las verrugas pueden reaparecer después del tratamiento ya que el virus puede quedar presente en el organismo.
Podemos quitar las verrugas cutáneas utilizando tratamientos disponibles como el ácido salicílico para retirar las capas de piel infectada. El médico también puede recurrir a la crioterapia (nitrógeno líquido) para eliminar la verruga, congelándola. Podemos tratar el condiloma genital utilizando medicinas (el imiquimod, el podophyllotoxine, la resina de podophillum, el ácido trichloroacético) o extirpando las verrugas por medio de la crioterapia, por medio de tratamiento laser, por medio de la extracción quirúrgica. Según las circunstancias y el momento, cuando el diagnóstico ha sido establecido, las células anormales de la displasia cervical pueden ser extraídas quirúrgicamente.
Existen en Canadá dos tipos de vacunas contra la infección por el papiloma humanos (VPH). El uso de una de ellas se utiliza en niñas y mujeres de entre nueve y cuarenta y cinco años y en niños y hombres de entre nueve y veintiséis años. Esta vacuna confiere una protección contra los dos tipos de VPH (el VPH-16 y el VPH-18) en el 70 % de todos los casos de cánceres del cuello de útero y en los dos tipos de VPH (el VPH-6 y el VPH-11) a los cuales se les imputa cerca del 90 % de todos los casos de verrugas genitales. El uso de la otra vacuna es para las niñas y jóvenes de entre diez y veinticinco años. Esta vacuna confiere una protección contra los dos tipos de VPH (el VPH-16 y el VPH-18) en el 70 % de todos los casos de cánceres del cuello de útero. Las dos vacunas se administran en tres dosis inyectadas durante un período de seis meses. Para hacerlo bien, la vacunación debería efectuarse antes de que una persona comience su vida sexual. Si ya se comenzaron las actividades sexuales también se puede, a pesar de todo, sacar partido de la vacunación anti-VPH.
Para reducir el riesgo de condiloma genital utiliza preservativo. Un preservativo puede reducir el riesgo de infección por el VPH, pero no constituye una protección garantizada al 100 %. Un preservativo también puede ofrecer una protección contra otro ITS (infecciones en Clamidias, herpes, VIH). Una reducción del número de compañeros sexuales también puede ayudar a disminuir el riesgo de infección por el VPH. Para disminuir el riesgo de verrugas cutáneas, como verrugas vulgares o verrugas plantares, evita caminar con los pies desnudos en los lugares públicos. Ponte siempre sandalias o zapatos. Esta precaución también reducirá el riesgo de transmitir la infección a otras personas o de propagarla a otras partes de tu cuerpo.