Por lo general, los médicos ven en primavera un aumento del número de pacientes que sufren de hemorroides. Sin embargo, se puede estimar que para un paciente que consulta, hay diez que no lo hacen aunque sufran de hemorroides. Una de cada cinco personas preguntadas afirma haber sufrido problemas de hemorroides durante el pasado año.
Las hemorroides duelen. La automedicación y los ungüentos que se compran en las farmacias alivian un poco. Pero, el tratamiento de las hemorroides debe comenzar por la limpieza del hígado.
Todo el mundo tiene hemorroides
Todo el mundo tiene hemorroides pero no todos necesitan tratarlas.
Los almohadones hemorroidales son vasos sanguíneos que recubren la pared del ano y el recto. Es muy importante su papel de sellado en el ano.
Los almohadones hemorroidales están colocados alrededor del final del canal anal y se hinchan para permitir la continencia anal. El problema no es tener hemorroides sino evitar su inflamación. De hecho, es la inflamación de las venas en el área anal la que causa una dilatación anormal y da lugar a problemas como dolor, molestias o picazón.
Son internas y externas
Las hemorroides internas se encuentran dentro del recto, pero hay protuberancias que las empujan hacia el exterior del ano. Este proceso se inicia con una pequeña hemorragia indolora y puede terminar en un prolapso (protuberancia fuera del ano) que produce sangrado y dolor.
Las hemorroides externas se encuentran dentro de la abertura del ano. Se hinchan y vuelven azules si se forma un coágulo. Sin ser realmente peligroso, este coágulo puede ser doloroso y debe ser drenado rápidamente.
Vete al baño en cuanto notes la necesidad
Evitar el estreñimiento (si lo hay) es la primera cosa que debes hacer si sufres de hemorroides. Evita en todos los casos una presión excesiva para expulsar las heces. Cuando uno está estreñido tiende a permanecer demasiado tiempo sentado en el inodoro (algo realmente no recomendable).
Si queremos evitar las hemorroides, el estreñimiento es el primer enemigo a combatir.
A menudo, las mujeres sufren de hemorroides después del parto. La relajación de las hemorroides se produce de forma natural debido al embarazo y al peso del bebé que presiona hacia abajo los órganos. También puede suceder con el paso de los años.
¿Cuándo se produce la crisis?
Muchas razones pueden ser la causa de la crisis hemorroidal. Aunque poco frecuente en niños y ancianos, afecta principalmente a personas con estreñimiento, mujeres embarazadas y aquellas que acaban de dar a luz.
Por lo general, la inflamación de las hemorroides se produce por la irritación causada por el paso de las heces. Pero, en general, el consumo de ciertos alimentos (chile, alcohol, café) o ciertos medicamentos causan la dilatación de las hemorroides y el dolor anal. En estos casos, las hemorroides se hinchan, pican, sangran y pueden dilatarse hasta el punto de salirse del ano.
Como consecuencia de una complicación pueden aparecer las hemorroides prolapso, el sangrado rectal rojo y brillante después de la defecación, la ulceración y la trombosis. Aunque en estos casos el tratamiento es imprescindible, veremos que hay muchos remedios naturales que funcionan perfectamente durante una crisis.
La cirugía
La mayoría de las veces, tu médico te indicará un laxante y una crema con lidocaína (un anestésico) para aliviar las molestias. En este caso, se tratan las consecuencias pero no la causa del mal, por no hablar de los efectos secundarios.
En ocasiones, es necesaria la cirugía para poner fin a los ataques hemorroidales recurrentes y muy dolorosos. Mediante la cirugía se elimina una parte o la totalidad de las hemorroides. También se puede hacer una ligadura de las arterias que las alimentan.
Las técnicas son variadas pero sólo están disponibles para los casos más graves (del 3 al 8% de los pacientes). Pero, aunque no se puede negar su eficacia, hay que reconocer que este tipo de intervención es pesada e intrusiva.
No queda otra opción que comentarlo aunque pueda resultar embarazoso
En cualquier caso, hay que prestar atención a cualquier dolor que dure más de una semana y a las pérdidas de sangre que pueden ir acompañadas de debilidad, mareo o infección. A veces, lo que se cree que es una crisis hemorroidal, puede ser mucho más que eso. Los síntomas se deben consultar con un médico.
Si el sangrado no está causado por el paso de las heces y es de color marrón o recurrente, se debe consultar rápidamente con el médico porque puede ser síntoma de algo más grave que se encuentra en el colon y no está relacionado con las hemorroides.
Los remedios naturales para las hemorroides
Algunas recomendaciones que debes seguir para evitar las hemorroides:
La dieta:
- Los vegetales verdes (al vapor), las verduras alcalinizantes (calabaza, boniato…), la fruta fresca madura o cocida, las frutas rojas (flavonoides) y las frutas secas cocinadas (ciruelas pasas, higos) son alimentos favorables.
- Consume aceite de cáñamo, aceite de linaza, de camelina, de nogal o de canola que tienen fibra, vitamina E y Omega 3 (dan flexibilidad a las membranas celulares).
- Evita el abuso de cereales que no sean integrales.
- Debes evitar las especias picantes, las carnes, los guisos, el chocolate blanco o con leche, el arroz integral.
- Come frutas cítricas, espinacas, perejil y tomates. Son alimentos ricos en vitamina C.
- Es esencial tomar el agua suficiente al día (por lo menos ocho vasos).
- Haz ejercicio moderado. El ejercicio favorece el tránsito y, a veces, es suficiente para aliviar el dolor.
Evita:
- No te quedes demasiado tiempo sentado en el baño porque la fuerza de empuje dilata las venas y promueve el inicio de la crisis.
- Cuando te sientes en el inodoro coloca un pequeño refuerzo debajo de los pies para tener una posición más fisiológica.
- No te frotes demasiado al limpiarte después de defecar.
- Vete al baño en cuanto sientas la necesidad.
- Si tienes dolor práctica baños de asiento de agua con hielo (5-7 minutos). No dudes en añadir a este baño de asiento altas dosis de vid roja y hamamelis.
- En caso de dolor practica la respiración abdominal-diafragmática con las piernas cruzadas para descongestionar la pelvis.
Remedios caseros para las hemorroides: limpiar el hígado
¿Sabías que las venas del ano desembocan en el corazón a través del hígado? El hígado está involucrado en toda la gestión del volumen de sangre y debe funcionar bien para evitar los mecanismos de estasis venosa.
El agrandamiento del hígado comprime la vena cava y crea un flujo que promueve la aparición de las hemorroides y varices. La desintoxicación del hígado es necesaria porque el hígado es responsable de eliminar el exceso de hormonas (DIU con hormonas, píldoras anticonceptivas…).
Para limpiar el hígado se pueden utilizar plantas como el rábano, la alcachofa, el romero, la cúrcuma, el cardo de leche o el diente de león. Si las hemorroides son leves o es tu primera crisis, los extractos que se encuentran en las farmacias o tiendas de productos orgánicos a veces son suficientes para resolver el problema.
Cuando las hemorroides son recurrentes, permanentes o dolorosas
Desmodium es un reconocido protector hepático. Se recomienda una cura de tres semanas interrumpida con una semana antes de reanudar. Haz una cura de tres meses a ese ritmo para conseguir una clara mejora (a menudo completa).
Elige el producto más puro posible porque desmodium actúa directamente sobre el hígado. Procura que su origen sea orgánico y asegúrate de que no contenga aditivos.
El protocolo homeopático
- Aesculus (castaño de indias) se ocupa de las hemorroides internas, el picor y la sensación de dolor.
- Hamamelis calma la inflamación venosa y la tensión de las hemorroides.
- Nux vomica trata la congestión y alivia el dolor causado por las hemorroides internas.
Lo ideal es una combinación de Aesculus hippocastanum 5 CH, Hamamelis 5 CH y Nux vomica 5 CH (3 gránulos de cada uno alternativamente tres veces al día).
Los remedios caseros efectivos para actuar en todos los frentes
Un aceite de la medicina Unani
Los principios de la medicina Unani fueron desarrollados a partir de la medicina griega. Fueron registrados en el siglo VII por los mejores eruditos árabes y persas. Con base en la observación de los desequilibrios entre el calor y la humedad de los órganos, este medicamento basa todos sus recursos en plantas medicinales y en el dominio «circulatorio» (sistema cardiovascular, tensión, insuficiencia venosa) más avanzado. En la medicina Unani, las hemorroides son el resultado de un exceso de calor húmedo que promueve la inflamación de las venas hemorroidales.
Se aboga por la combinación de madera de nogal (antiséptica, cicatrizante y antiinflamatoria) con abedul (antiinfeccioso, antiespasmódico), centidonia bistorta (hemostático, tónico y astringente) y agua de hamamelis (estimulación de la circulación). Estas plantas se asocian (ya sea en aceite esencial o destilado) para obtener una loción activa y penetrante que alivia, cura y fortalece las paredes de las venas.
Esta base oleosa no se encuentra en tiendas de productos ecológicos. La vende un único laboratorio bajo el nombre de Cure-H. Los usuarios comentan que funciona bien (los resultados son permanentes y visibles después de dos o tres semanas).
Se aplica dos veces al día en las zonas afectadas masajeando suavemente.
Puedes utilizar esta fórmula de aceites esenciales en aplicación local
Puede prepararla el farmacéutico (o tu herbolario) con la siguiente fórmula de aceites esenciales:
- Hierbabuena 2 ml.
- Cypress Provence 2 ml.
- Mastic 1 ml.
- HV Callophyla inophyle 5 ml.
Aplicar localmente 4 o 6 gotas de la mezcla tres veces al día. El único problema con este tipo de fórmula es su coste.
Tomar castaño de indias
El castaño de indias es el remedio natural clásico para las hemorroides Es muy eficaz cuando las hemorroides no son demasiado graves. Se puede tomar de varias formas:
- Gemoterapia: brote de castaño de Indias. Se toman de 5 a 15 gotas al día hasta que desaparezca el problema.
- Decocción: puedes hacerte una decocción de la fruta del castaño de Indias.
- Suspensión completa de plantas frescas (SIPF): echar 5 ml de medición en un poco de agua fría. Tomarlo dos veces al día.
Nota importante: consulta con tu médico.