¿Cómo detener un ataque de hipo?
El hipo, a veces aparece en situaciones en las que prefieres ser discreto: antes de una reunión de trabajo, en el restaurante…
Según los médicos, el estrés, comer demasiado rápido o beber un líquido demasiado frío puede contribuir a ello, aunque también pueden aparecer sin razón aparente.
El hipo es generalmente un fenómeno temporal, banal e inofensivo que puede aparecer después de una comida demasiado abundante o que ha sido ingerida demasiado rápidamente. Puede afectar a todos los seres humanos y a otros mamíferos. Hay consejos para ayudar a detener estos espasmos algunas veces problemáticos.
¿Qué es el hipo?
El hipo, cuyo nombre científico es «phrénoglottique mioclonías», se caracteriza por una sucesión de contracciones repentinas del diafragma (el músculo que separa el tórax y el abdomen).
Es un reflejo respiratorio incontrolable, involuntario, del que no se conoce función útil a diferencia de los estornudos.
Con cada espasmo del diafragma vibran las cuerdas vocales y produciendo un característico sonido.
Una cosa es cierta, el hipo se produce debido a la vibración del aire que llega a presión a través de la glotis durante las contracciones repentinas del diafragma. Contracciones debidas a la estimulación excesiva de los nervios que controlan el diafragma: el nervio frénico.
Los diferentes tipos de hipo
Aunque el hipo, por lo general, dura unos pocos minutos, en ciertos casos patológicos puede prolongarse y ser perjudicial para la salud.
El hipo Benín, a menudo vinculado a la dilatación del estómago después de una comida abundante, es inofensivo incluso en bebés.
Sin embargo, es recomendable consultar a un médico en caso de hipo crónico (que vuelve regularmente), o si se alarga.
Los médicos hablan de hipo persistente cuando dura más de 48 horas, e hipo refractario si dura más de un mes.
En este caso, se trata de una patología grave que puede estar asociada a una enfermedad que comprime o irrita el nervio del diafragma.
Remedios para el hipo: ¿qué funciona?
Para neutralizar la actividad incontrolada del nervio frénico y detener el hipo, tienes varias soluciones.
Hay muchos remedios caseros para detener el hipo
Puedes derretir un azucarillo en la lengua o beber uno o más vasos de agua fría. Estos consejos se realizan para estimular la garganta y detener las contracciones del diafragma.
Para comprimir el diafragma, te puedes echar sobre la espalda y llevar las rodillas contra el pecho.
Un método muy eficaz consiste en masajear la parte posterior de la espalda en la persona que tiene una crisis, presionando firmemente la línea horizontal que conecta la parte inferior de los omóplatos. Esta presión actúa sobre los nervios implicados en el hipo y éste cesa.
Remedios populares para el hipo
El primer remedio es contener la respiración el mayor tiempo posible porque el aumento del dióxido de carbono (CO2) en la sangre detiene los espasmos.
Bebe un vaso de agua «a la inversa», es decir, inclinado hacia delante y colocando la barbilla en la copa, o come un azucarillo humedecido en vinagre. Esto permitirá actuar sobre el nervio frénico. Detener el hipo será algo más lento.
El método de la copa de agua es más eficaz si comprimes el diafragma (por ejemplo, inclinándote hacia adelante).
Diez remedios caseros del Hipo
La mayoría de nosotros hemos tenido alguna vez hipo y lo seguiremos teniendo en ocasiones hasta el final de los tiempos. ¿Por qué? Nadie lo sabe realmente.
Algunos científicos creen que el hipo es el último vestigio de un reflejo primitivo que ha tenido uso en el pasado. ¿Cuál es la causa? La lista de explicaciones es casi interminable, pero los médicos lo atribuyen especialmente a comer demasiado rápido.
Seguramente, recuerdas una ocasión en la que tuviste hipo durante varios minutos hasta que llegaste a sentir náuseas.
Los remedios contra el hipo existían desde la antigüedad y en la actualidad hay cientos. Algunos médicos afirman que la mayoría de los hipos se detienen después de unos minutos. Esperemos que alguno de los siguientes remedios te alivie.
El cubito de hielo
La solución es aplicar un cubito de hielo en el ombligo. El contacto del frío provoca un estrés repentino de la zona que afecta a las contracciones del diafragma calmándolas.
La cura infalible
Uno de los mejores remedios es tomar una cucharada de azúcar. Se detiene el hipo en minutos. Reaccionando en la boca, el azúcar probablemente altera los impulsos nerviosos que causan contracción espasmódica del diafragma.
No tomes medicinas
Algunas personas creen que los tranquilizantes detienen el hipo. Es absolutamente innecesario y además, peligroso (con excepciones).
No provoques el vómito
La regurgitación puede entrar en los bronquios y es peligroso.
Evita tomar sustancias nocivas
Se debe evitar respirar o ingerir sustancias nocivas como amoniaco, vinagre y éter.
Estimular la garganta
Alterando los impulsos nerviosos desde el centro del hipo, éste se puede detener (se puede tirar de la lengua, chupar un caramelo, hielo, etc.).
Distraerse
A menudo, si nos olvidamos del hipo, cesa.
Cambia la respiración
La idea es inspirar. De hecho, parece que el CO2 reduce la frecuencia del hipo.
Comprimir el diafragma
Puede ayudar a detener las contracciones que causan hipo.
La receta milagrosa
Bebe una decocción de la corteza Sclercarya birrea (cerveza), junto con los de Adansonia digitata (Gouye).
Remedios naturales para el hipo
Utiliza las técnicas ORL
Algunas personas tiran de su lengua tanto como les es posible (pero con cuidado y las manos limpias).
Otros masajean durante cuatro segundos sus lóbulos, o tapan sus oídos con el dedo índice durante veinte segundos.
También, puedes presionar suavemente los globos oculares.
Relájate
• Acuéstate.
• Relaja tus brazos.
• Inhala. Aguanta la respiración durante unos segundos, luego exhale lentamente.
• Repítelo varias veces.
Ejercicio
Haz ejercicio. Por ejemplo, sube escaleras rápidamente a fin de actuar sobre el diafragma.
Concéntrate
En ocasiones, puede desaparecer el hipo si desvías tu atención a otra cosa.
Por ejemplo, puedes centrarte en un tema o situación, o simplemente en lo que comiste el día anterior.
Los remedios científicos para el hipo
En cuanto a los métodos de parachoques, puedes:
• Inclinar la cabeza hacia atrás y tomar unas gotas de jugo de limón.
• Masticar unos granos de pimienta.
• Poner éter en el ombligo.
• Que te asuste alguien de tu alrededor (menos eficiente si lo esperas).
Un remedio contra el hipo
Con 13 años, una chica americana ha logrado desarrollar una receta original para curar el hipo. Aunque inocuo, el hipo puede ser molesto e incluso doloroso.
Suele estar vinculada a la dilatación del estómago después de una comida demasiado rica o ingerida demasiado rápido. Ahora bien, aunque los remedios de la abuela son numerosos: tomar agua conteniendo la respiración o incluso tragándola al revés, no son eficaces en todas las circunstancias.
La joven de 13 años puede haber desarrollado una cura real. Ha ideado un caramelo hecho de azúcar y vinagre de manzana de sidra que puede detener inmediatamente el hipo. The New York Times entrevistó a la joven, e informó que “este remedio mueve un conjunto de nervios en la garganta y boca responsables del hipo. En resumen, estos nervios sobreestimulados eliminan el hipo». Este caramelo se llamó Hiccupops.
Este invento fue probado y vuelto a probar por Mallory Kievmanqui que experimentó más de cuarenta fórmulas antes de llegar a la definitiva. Una patente se presentó a la adolescente. Su objetivo es comercializar esta cura milagrosa.
¿Cuándo se debe consultar un medico?
Si ninguno de estos remedios funciona
Acuéstate, sujétate los pies debajo de un mueble y consigue que alguien tire de tus brazos, o estate un rato con los brazos extendidos. Estos estiramientos colocarán tu eje vertebral en su lugar y aflojarán la raíz nerviosa que sufre.
¿Cuándo se debe consultar?
Los ataques de hipo pueden durar días o incluso semanas causando fatiga extrema y pérdida de peso. Están, por lo general, vinculados a una enfermedad (enfermedad por reflujo gastroesofágico, diabetes, insuficiencia renal, enfermedad de Parkinson, el alcoholismo) o a la toma de ciertos medicamentos, incluyendo tranquilizantes.
Si el hipo dura más de cuarenta y ocho horas o se acompaña de dolor en el pecho, acidez estomacal o dificultad para tragar no dudes en consultar al médico.
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