Remedios para la torticolis y el dolor en el cuello

Tortícolis y dolor en el cuello

Torticolis

Remedios para la Torticolis

Aunque molesta, la tortícolis muscular es benigna. Descansos y analgésicos son los únicos remedios para eliminar los síntomas que desaparecen en pocos días.

¿Qué es la torticolis?

La tortícolis muscular es, como su nombre indica, una contracción de ciertos músculos del cuello que impiden que la cabeza se mueva correctamente. La mayoría de las veces, es el músculo esternocleidomastoideo el que lo origina. La víctima se despierta sin poder mover correctamente la cabeza porque un dolor en el cuello se lo impide.
Cualquier persona puede verse afectada por tortícolis pero, generalmente, sucede con más frecuencia entre los treinta y sesenta años.

¿Cuáles son las causas?

Son múltiples:

  • En la mayoría de los casos, la tortícolis la provoca una mala posición durante el sueño lo que explica que los síntomas, generalmente, aparezcan al levantarse.
  • Un movimiento fuerte o forzado del cuello también puede poner en marcha una contracción que durará varios días.
  • Un traumatismo violento o un accidente de auto pueden ser, a veces, las causas.
  • Una corriente de aire prolongada sobre la nuca también puede bastar para que aparezcan los primeros síntomas.

¿Cuáles son los síntomas?

Son muy fácilmente reconocibles:

  • Rigidez de nuca.
  • Cabeza en posición inhabitual.
  • Dolores fuertes cuando se quiere efectuar un movimiento de rotación.

Tratamiento de la tortícolis

El primer consejo en caso de tortícolis: descanso y calor.

En caso de tortícolis lo primero que debes hacer es quitar el dolor.

Podemos comenzar por tumbarnos dejando la cabeza apoyada sobre un cojín si sentimos dolor.

La aplicación de calor será beneficiosa, así como tomar un baño caliente (a 38 o 39 °C) para que se relajen los músculos y se atenúen los dolores.

Remedios para la torticolis

Remedios caseros para la tortícolis

Al principio, evita mover demasiado el cuello y, sobre todo, evita los movimientos bruscos.

  • Efectúa algunos movimientos (derecha-izquierda, inclinación derecha – inclinación izquierda, arriba-abajo) muy lentamente ocupándote de inspirar, antes del movimiento, y de expirar durante el movimiento.
  • Lentamente, levanta los hombros «hasta las orejas» inspirando y afloja los hombros expirando.
  • Luego, lentamente, inclina la cabeza hacia abajo, inclinando, también, la columna vertebral (posición sentada, brazos a lo largo de las piernas).
  • Efectúa estos movimientos varias veces y muy lentamente.
  • Coge una hoja de col teniendo cuidado de que no sea de la parte central. Aplástala con la ayuda de un rodillo de amasar y caliéntela con la ayuda de una plancha. Aplícala sobre la zona dolorida y mantenla el mayor tiempo posible.
  • Masajea la zona dolorida con una mezcla de aceite de alcanfor y ajo prensado.
  • Si tu tortícolis se debe a un golpe, contusión, caída, músculo lastimado efectúa fricciones con tintura madre de Árnica.
  • Si está provocada por el frío, aplica el linimento Rhus Opodeldoch o prueba los tratamientos para lumbagos y cansancio.

Remedio milagroso contra la tortícolis

Cuidar la tortícolis gracias a una planta aromática: el orégano.
El orégano se utiliza en cocina para perfumar los platos, sin embargo sus propiedades múltiples le convierten en un buen remedio contra la tortícolis.

Se deberá tomar varias veces al día (entre dos y cuatro) una gran taza de infusión de orégano. Conseguirá aflojar los músculos nerviosos del cuello aliviando el dolor y eliminando la tortícolis.

Se puede, también, preparar una cataplasma de hojas de orégano aplicándola directamente sobre la zona dolorida y manteniéndola en el sitio gracias a una segunda cataplasma caliente, que permitirá a los principios activos penetrar en la piel y los músculos.

Tratamiento de la tortícolis con aceites esenciales

Los aceites esenciales (EH) también son un remedio excelente contra la tortícolis.

Una mezcla de cinco gotas de Manzanilla, Ravintsara, Gaulthérie y Eucalipto en un volumen de 20 ml. de aceite vegetal.

Hay que aplicarse algunas gotas sobre la parte del cuello contraída con el fin de realizar un masaje. Esta acción deberá repetirse dos o tres veces al día.

Con estos consejos sabrás curar la tortícolis y desembarazarte de sus persistentes dolores.

Atención: la tortícolis que regresa de modo regular puede esconder un problema mucho más grave. Conviene consultar con un médico con el fin de prevenir todo los riesgos.

La bolsa de hielo

Mete hielo en una bolsa plástica. Ciérralo herméticamente y enrolla una servilleta fina por encima. Colócalo todo sobre la parte más rígida del cuello que generalmente se encuentra en la parte trasera, justo al nivel de los cabellos. Mantén el hielo en ese lugar durante veinte minutos.

  • Será más relajante que te sientes en una butaca y coloques la bolsa de hielo entre tus hombros y la parte baja de tu cabeza. Mantén en tu cuello el mayor tiempo posible ese frío.
  • Puedes reemplazar el saquito por una bolsa de pequeños guisantes congelados si lo prefieres.

Aplica el calor en tu cuello dolorido

Aplica frío, luego calor de una manera fácil, rápida y relajante para conseguir aliviar el dolor de tu tortícolis y encaminarte hacia la curación. El frío atenúa los dolores locales y evita la acumulación de ácido láctico que puede crear una inflamación. El calor ayuda a los músculos a que se suelten.

Comienza con frío las primeras 48 a 72 horas de dolor, luego continúa con calor. Aplica el calor por lo menos durante veinte minutos tres veces al día.

¿Qué puedes utilizar como fuente de calor? Una bolsa de agua caliente, una botella llena de agua caliente, una servilleta calentada, una ducha muy caliente. Si utilizas una bolsa de agua caliente eléctrica asegúrate de no dormirte dejándola encendida.

Aplica un analgésico local para reducir el dolor de cuello

Encontrarás un alivio inmediato con bálsamos que contengan mentol u otro componente que calme la piel y los músculos. Compre un bálsamo o fabrícalo tú mismo (a) utilizando el método siguiente:

  • Mezcla dos cucharas soperas de aceite de coco con una cuchara sopera de cera de abejas. Viértelo en una pequeña cacerola y ponlo a fuego medio.
  • Añade cinco gotas de aceite esencial de menta pimentada y cinco gotas de aceite esencial de eucalipto.
  • Vierte la mixtura en un recipiente que posea una tapa (un tarro de conserva). Cuando se enfríe aplícalo sobre el cuello y la zona de alrededor.

Reduce tu actividad física durante dos días después de la aparición de tortícolis

Si, por ejemplo, te has hecho una tortícolis jugando al fútbol u otro deporte tendrás que dejar tu actividad física por lo menos dos o tres días. Esto te permitirá atenuar los síntomas y aliviar el dolor que sientes. Evita los deportes y actividades siguientes durante dos o tres semanas:

  • Fútbol, rugby, hockey u otro deporte de contacto.
  • Running o joggin.
  • Subida de pesas.

Ejercicios para el dolor de cuello

Aliviar el dolor de cuello inmediatamente

Dolor en el cuello

Dolor en el cuello

Un masaje curativo, realizado por los cuidados de un amigo o un profesional, es uno de los mejores remedios para aliviar la tortícolis. Si tú mismo te masajeas utiliza esta técnica:

  • Levanta el brazo y coge tu cuello con la mano. Tu pulgar deberá estar a un lado del cuello y los dedos al otro.
  • Masajea tu cuello por ambas partes ejerciendo una presión con tu pulgar y tus dedos, acercándolos despacio.
  • Repite este movimiento de arriba a abajo de tu cuello durante varios minutos.

Realiza ejercicios terapéuticos

En la inmensa mayoría de los casos podemos aliviar la tortícolis haciendo una serie de ejercicios destinados a eliminar las tensiones causadas por músculos tensos o doloridos. Hazlo durante quince minutos realizando este encadenamiento simple. Continúa algunas horas más tarde si tu cuello está todavía rígido.

  • Mueve la cabeza de delante hacia atrás. Apunta la barbilla hacia el pecho, luego hacia el cielo. Continúa durante varios minutos. Este ejercicio puede ser doloroso si inclinas demasiado tu cabeza hacia delante o hacia atrás. Hazlo con cuidado.
  • Inclina tu cabeza de un lado hacia el otro con el fin de estirar los músculos de la parte delantera y trasera del cuello. Prosigue hasta que el dolor se calme un poco y los músculos se aflojen.
  • Mueve tu cabeza de derecha a izquierda. Suele ser el movimiento más doloroso cuando se tiene tortícolis. Hazlo despacio. Continúa moviendo tu cabeza de derecha a izquierda durante varios minutos.

Saber cuándo consultar a un médico

Consulte a un médico si sientes un dolor extremo que no se pasa.
A veces, la tortícolis es el síntoma de un problema más grave. Puede tratarse de un disco desplazado a lo largo de la columna vertebral o un nervio cortado. Esta lesión no desaparecerá por sí misma. Deberás llamar a un médico para determinar si necesitas atención médica.

  • Si tienes dificultades para sentarte, levantarte o caminar consulta a un médico inmediatamente.
  • Si el dolor no desaparece o no se apacigua al cabo de algunos días, llama a un médico.

Solicita atención médica si tu tortícolis está acompañada por otros síntomas
La tortícolis es el síntoma principal de la meningitis, una enfermedad bacteriana grave que provoca una inflamación alrededor del cerebro. La tortícolis también puede ser el signo de un ataque cardíaco inminente. Solicita atención inmediata si tienes los síntomas siguientes:

  • Vómitos y náuseas.
  • Dificultades para tocar tu pecho con tu barbilla.
  • Dolor en el pecho o en el brazo izquierdo.

Evita la recaída de la tortícolis

Mantén buenas costumbres en el trabajo

Si estás sentado en una silla de escritorio hay posibilidades que esto sea la causa de tu tortícolis. Ya que encontrar un nuevo empleo no es fácil, deberás encontrar los medios para ocuparte de tu cuerpo durante el día.

Piensa en cambiar tus costumbres leyendo los consejos siguientes:

  • A menudo tómate pequeñas pausas aunque sólo sirvan para que te levantes y camines hacia los aseos. Desplazarse permite a los músculos estirarse.
  • Realiza ejercicios de cuello. Los ejercicios que ayudan a aliviar la tortícolis también pueden prevenirla.
  • Proporciónate una buena silla de escritorio. Asegúrate que el asiento que utilizas no sea, en parte, responsable de tu tortícolis. Pregunta a tu jefe si es posible tener un asiento ergonómico de alta calidad.

Asegúrate de dormir cómodamente

Si te levantas con tortícolis tu colchón o almohada pueden ser los responsables. Deberás pensar en la compra de un nuevo colchón o almohada con el fin de prevenir otra tortícolis.

  • Determina qué tipo de almohada se adapta mejor a tu cuerpo. Ciertas personas duermen mejor con una almohada blanda, mientras que otras prefieren almohadas más duras. El hecho de no utilizar la apropiada puede provocarte la tortícolis.
  • Numerosos médicos recomiendan dormir sin almohada durante algunos días después de padecer tortícolis. Esto puede ayudar a aliviar los síntomas y evitar la rigidez causada por una mala posición cuando se duerme.
  • Asegúrate que tu colchón es lo bastante firme. Es posible que tu colchón no sostenga lo necesario tu columna vertebral y cuello. Si tu colchón tiene varios años tendrás que comprar otro. Puedes, también, tratar de dar vuelta a tu colchón. Esto deberá hacerse periódicamente para evitar que llegue a deformarse.
  • Dormir boca arriba es bueno. Tu cuello estará mejor sostenido de esa manera.

Trata de tomar complementos de magnesio o tomar un baño a la sal de Higuera

Aunque no esté probado que ayude a aliviar la tortícolis, el magnesio está considerado como algo necesario para las personas que sufren dolores musculares molestos. Trata de tomar complementos de magnesio o sumergirte en un baño a la sal de Higuera

  • La dosis diaria de magnesio recomendada por la OMS, es entre 310 mg y 420mg, con arreglo a tu edad y con arreglo a tu sexo. No sobrepases esta dosis.
  • Utiliza la sal de Higuera en un baño caliente. La sal de Higuera o el sulfato de magnesio, es un producto corrientemente añadido al agua del baño aunque la ciencia no haya probado aún su eficacia para aliviar el dolor.

Prueba el «tribo-effeleurage» o Gua Sha

Un nombre bárbaro para una práctica médica frecuente en China y Vietnam: se rascan la espalda con una cuchara que araña la piel. Esta acción se cree que acelera el flujo de sangre sobre la zona dolorida evacuando las toxinas y otros elementos. Gua Sha comienza a ser sometido a test por los científicos a veces con resultados positivos.

  • Gua Sha tiene controversias. Crea rasguños profundos y no alivia, a veces, a los pacientes.
  • La práctica de Gua Sha debe ser hecha con moderación. Habla de ello con tu médico. Si el dolor es fuerte y desagradable, detente. No necesitas tener la piel irritada además de la tortícolis.

Prueba la acupuntura

La acupuntura es un tratamiento de origen chino que trata de aliviar el dolor y otras molestias del cuerpo hundiendo agujas en las partes claves del cuerpo. Aunque los resultados no se han reconocido mundialmente de manera científica numerosos enfermos crónicos de tortícolis lo recomiendan.

Consulta a un especialista en acupuntura para informarte sobre sus efectos en las tortícolis o las rigideces musculares.

Consejos

  • No lleves una mochila pesada y llena de libros sobre un solo hombro.
  • Prueba métodos alternativos de curación tales como la acupuntura, las ventosas, el qi gong.
  • Pide que te hagan un masaje o ponte objetos calientes sobre la parte trasera del cuello.
  • Las almohadas asiáticas hechas de semillas de trigo sarraceno y perlas de plástico están concebidas para ofrecer el mejor soporte posible al cuello.

Advertencias

Hacer trabajar demasiado un músculo dolorido aumentará el dolor. Evita, cueste lo que cueste, realizar cualquier esfuerzo.

Para ir más lejos, les recomendamos el excelente libro: El gran libro de los remedios caseros

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  1. Anónimo agosto 19, 2016

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