Tabaquismo

tabaquismoSi fumas no te será fácil dejarlo, pero aquí vamos a conocer algunos remedios que te harán la tarea más fácil.
A una persona que hace varias tentativas de abandono del tabaco le será más fácil dejar de fumar, a largo plazo, que alguien que hiciera sólo una. Cuantas más tentativas hagamos, más aumenta la probabilidad de éxito.

Beneficios de dejar de fumar

Desde el momento en que dejas de fumar tu cuerpo comienza a recuperarse:
· En veinte minutos tu presión sanguínea desciende, tu ritmo cardíaco se regulariza pudiendo obtener valores normales.
· En algunas horas tu riesgo de accidente vascular cerebral (AVC) disminuye considerablemente (cerca del 40 %).
· A las ocho horas, tu tasa de monóxido de carbono sanguíneo disminuye y tu concentración sanguínea de oxígeno vuelve a ser la normal.
· A las veinticuatro horas, tu riesgo de ataque cardíaco disminuye.
· Después de algunas semanas, tu tos de fumador desaparece.
· Ya no sientes ni cansancio intenso ni ahogo cuando haces ejercicio.
· Al año, tu riesgo de enfermedad cardíaca disminuyó el 50 %. Comprobarás que tu nivel global de energía aumentó y te sentirás mucho mejor.
· A los diez años, tu riesgo de contraer cáncer del pulmón casi disminuyó al 50 %.
· Los fumadores que dejan de fumar se restablecen más rápidamente de una enfermedad y viven más tiempo que los que no dejan de fumar.
Otros beneficios del abandono del tabaco son una mejor percepción de los sabores y de los olores, un aliento más fresco, una piel más joven, ropas que ya no huelen a humo.

Efectos del tabaquismo

En el mundo, son muchas las personas que mueren al año por el tabaco. Las principales causas de defunción son cáncer del pulmón, enfermedades del corazón y enfermedades pulmonares. Aumenta el número de defunciones si se asocia con alcoholismo y toxicomanías. En general, la vida de un fumador será ocho años más corta que la de un no fumador.
El tabaquismo es un factor de riesgo que aumenta el accidente vascular cerebral o AVC. Es responsable del 85 % de todos los cánceres del pulmón y del 85 % de las enfermedades pulmonares obstructoras crónicas, aumenta también el riesgo de otras afecciones y otras formas de cáncer.
El fumador pasivo aumenta también el riesgo de cáncer, enfermedades del corazón y enfermedades pulmonares. Para una mujer embarazada que fuma o que respira el humo de otros, aumenta el peligro de tener un bebé con un peso más débil al nacimiento, así como las probabilidades de sobrevenida del síndrome de muerte súbita del niño de pecho y de afecciones respiratorias graves durante la infancia (incluido el asma).

Estados de cambio al dejar de fumar

Hace falta práctica y tiempo para dejar de fumar y las ventajas del abandono del tabaco valen los esfuerzos que se requieren.
Si tratas de dejar de fumar es probable que pases por estadios diversos de cambio:
· La interrupción del tabaquismo no es todavía una posibilidad en la cual piensas.
· La decisión de dejar de fumar se forma.
· La elaboración de estrategias que te permitan abandonar el tabaco está en marcha.
· La tentativa de abandono prosigue (puede que estés en tu tercera o cuarta tentativa pero continúa, estás en el buen camino).
· Los esfuerzos por abandonar el tabaco son coronados por el éxito.
En el curso de este proceso conocerás síntomas como un aumento del apetito, irritabilidad, agitación, un estado ligeramente depresivo o ansioso, dificultades de concentración, adormecimiento y tos frecuente. No olvides que estos síntomas desaparecerán, progresivamente, al cabo de tres o cuatro días.
Existen, por otro lado, unas medicinas que pueden ayudarte a atenuar los síntomas. Habla con tu médico sobre estas medicinas si los síntomas te inquietan o son difíciles de soportar.

Estrategias para dejar de fumar

dejar de fumarExisten numerosas maneras de dejar de fumar. Algunos adoptan el método radical que consiste en dejarlo precipitadamente, mientras que otros prefieren disminuir gradualmente el número de cigarrillos fumados. Cada uno de nosotros prefiere un método antes que otro. No obstante, los investigadores comprobaron que las estrategias más eficaces eran las que se referían, a la vez, a los aspectos físicos y psicológicos de la dependencia a la nicotina. Aumentarás tus posibilidades de éxito si adoptas estrategias (por ejemplo, medicinas para el abandono del tabaco) que te ayudarán a superar la dependencia física y psicológica (por ejemplo, los grupos de apoyo).

Medicinas para dejar de fumar

Existen varios tipos de medicinas que pueden ayudarte a dejar de fumar. Se trata de tratamientos de sustitución de la nicotina (los sellos transdérmicos, las gomas para masticar, los inhaladores o las pastillas), el bupropion* y el varénicline. La investigación permitió comprobar que estas medicinas pueden aumentar las posibilidades de éxito cuando se las utiliza conforme a las recomendaciones y al mismo tiempo que los grupos de apoyo.
Habla con tu médico o farmacéutico para conocer qué medicinas podrían convenirte. Estas medicinas deben ser tomadas sólo alrededor de tres meses.

Ayuda para dejar de fumar

Los programas de apoyo tienen encuentros de pequeños grupos de personas que tratan de dejar de fumar. Estos programas figuran entre los métodos más eficaces de abandono del tabaco. Algunos son supervisados por proveedores del cuidado de la salud y son eficaces. Ponte en contacto con tu servicio más próximo de sanidad pública para saber qué grupos, para la interrupción del tabaquismo, hay en tu colectividad.

Con el fin de asegurarte que el programa reposa en recomendaciones válidas, científicas y médicas, verifica si se ofrece o se distribuye por un organismo reconocido nacional o provincial, tal como una asociación sin ánimo de lucro de promoción de la salud, el ministerio de salud, el centro de salud comunitario de tu vecindad, un hospital o un profesional acreditado de la salud.

El counseling individual puede tomar formas diversas. Puede tratarse de consejos puntuales ofrecidos por un profesional de la salud o de un programa intensivo de encuentros individuales en una clínica especializada en el abandono del tabaco. Las clínicas especializadas pueden ser muy útiles para ciertas personas. Habla con tu médico para saber si un programa de counseling con encuentros individuales podría ser una opción interesante para ti. Puedes obtener counseling y apoyo individualizado mediante las líneas telefónicas de ayuda al abandono del tabaco.

Consejos para dejar de fumar

Es difícil dejar de fumar pero tú eres capaz.
He aquí algunos pequeños consejos para que el paso te sea más fácil.

· Elabora un plan de acción. El hecho de redactar un plan claramente formulado te ayudará a reflexionar mejor sobre tus objetivos y los medios para conseguirlo. Trata de proceder como sigue:
– Escribe las ventajas importantes que tiene para ti el abandono del tabaco y léelas antes y durante tu tentativa de abandono, así como después de haber dejado de fumar.
– Enumera las circunstancias que te empujan a fumar, los lugares donde fumas y por qué razones (conocerás más fácilmente qué es lo que pone en marcha en ti las ganas imperiosas de encender un cigarrillo).
– Elabora una lista de actividades agradables y sanas que reemplazarían el consumo de cigarrillos y prepárate para hacerlas cuando sientas la necesidad de fumar.
· Evita los factores de riesgo. Desde el primer día de tu tentativa de abandono del tabaco trata de eliminar o evitar los factores que ponen en marcha tus ganas de fumar. Por ejemplo, si tienes ganas de fumar cada vez que tomas café, té o agua. Si habitualmente fumas en las fiestas encuentra otros medios de socializar con tus amigos hasta que hayas adquirido la suficiente confianza en ti mismo para hacer frente a estas situaciones.
· Evita llevar cigarrillos, encendedor o cerillas.
· Retrasa cada día, una hora, el momento de encender tu primer cigarrillo. Si las ganas de fumar te llegan durante la jornada, deja pasar un plazo de quince a treinta minutos antes de encender un nuevo cigarrillo. Retrasando cada cigarrillo vas dominando la situación.
– Muévete. El ejercicio es un buen modo de relajarse y de sentirse bien en lugar de fumar. Cuando respiras a fondo, en el curso de una actividad física, empieza el proceso de reparación de los daños causados por el tabaco a tu organismo.
· Deberás dejarte ayudar por un amigo, un miembro de tu familia, tu médico, un conocido que haya conseguido dejarlo recientemente o por una persona que también quiera abandonar el tabaco.

Artículos relacionados:

Add Comment