Anorexia

AnorexiaLos problemas en alimentación son cada vez más frecuentes debido a la preocupación de la sociedad por la delgadez y la importancia que se le concede. Los desarreglos en la alimentación tienen causas genéticas, traumáticas y nutricionales. En América del Norte la anorexia mental y la bulimia mental están entre las afecciones más frecuentes. Principalmente afecta a mujeres.

La anorexia mental es una enfermedad psicológica y las personas que la padecen se privan voluntariamente de alimento ya que imaginan, sin razón, que son gruesas o temen llegar a la obesidad. En realidad, estas personas casi siempre presentan, al principio, un peso normal o insuficiente. Parece que más del 90 % de las personas que han recibido un diagnóstico de anorexia mental son mujeres que, generalmente, pertenecen a una clase socio económica media o alta. Esta afección aparece en la adolescencia y en los primeros años de la vida adulta, siendo la edad media 14 años. La prevalencia de la anorexia mental es de un caso entre cien mil en la población en general, pero esta tasa parece ser más elevada entre las adolescentes de raza blanca, aproximadamente una de cada doscientas.

La bulimia mental es una alteración de la alimentación caracterizado por episodios incontrolables o compulsivos de ingerir muchos alimentos, habitualmente seguidos de medios inapropiados para eliminarlo.

La mayoría de las veces, la persona afectada procura vaciar su estómago con vómitos o recurriendo, de modo abusivo, a laxantes y diuréticos.. Ciertas personas afectadas por bulimia comen en exceso (pueden consumir hasta 20 000 calorías de una vez). Luego compensan estos excesos con otros comportamientos como ayuno o ejercicio físico excesivo. Las personas afectadas por bulimia pueden abandonarse a episodios secretos de alimentación compulsiva. En la inmensa mayoría de los casos se purgan después de haber comido. Estas personas pueden tomar un exceso de laxantes.

La bulimia aparece hacia el final de la adolescencia o en la madurez, pero puede sobrevenir antes o después. Igual que la anorexia, la bulimia principalmente afecta a mujeres jóvenes de raza blanca que pertenecen a clase media o alta. En un momento dado, aproximadamente el 0,5 % – 3,7 % de las mujeres sufren de anorexia y entre el 1,1 % y el 4,2 % de bulimia.

La diferencia entre las personas que presentan bulimia o anorexia mental, es que los bulímicos son conscientes de su problema pero se consideran incapaces de corregir su situación.

Causas

Los desarreglos en la alimentación se consideran de origen psicológico. No obstante, la esquizofrenia y la psicosis maniacodepresiva se atribuyen a causas diversas, incluyendo la genética y modificaciones funcionales cerebrales. Las personas que sufren anorexia y bulimia se preocupan de su apariencia física, su peso y su alimentación pero tienen una percepción falsa de su propio esquema corporal y temen engordar y ser obesas.

Aunque la aparición de los problemas en la alimentación estén unidos a ciertos factores culturales, parecen provenir de causas múltiples. Hubo numerosos debates a propósito de la influencia de las malas costumbres familiares y de las familias disfuncionales, en la aparición de los problemas de alimentación. Factores genéticos y hormonales parecen desempeñar un papel importante. Las personas que presentan un desarreglo en la alimentación estarían genéticamente predispuestas a esta enfermedad. Las que tienen antecedentes familiares de depresión, alcoholismo y obesidad están expuestas a riesgos aumentados de anorexia mental y bulimia. La sensación de hambre y los sistemas nerviosos y hormonales son controlados por ciertas regiones del cerebro que aceleran un cierto número de hormonas digestivas.

Síntomas y complicaciones

Las personas que sufren de anorexia mental pueden parercer desnutridas. Otros síntomas de la anorexia son los siguientes:
Anorexia síntomas· Estreñimiento.
· Deshidratación.
· Depresión.
· Aturdimiento.
· Sequedad de la piel.
· Pérdida de conocimiento o debilidad.
· Incapacidad para concentrarse.
· Intolerancia al frío.
· Irritabilidad.
· Pérdida de masa grasa.
· Presión arterial baja.
· Menstruación ausente o demasiado espaciada.
· Temor patológico a la ganancia de peso.
· Latidos lentos del corazón.

Mientras que en la inmensa mayoría de los casos la gente no se siente bien cuando su aportación en calorías es débil o limitada, las personas que sufren de anorexia no sienten malestar y son insensibles a la sensación normal de hambre. Cuando comienzan a adelgazar experimientan un sentimiento de euforia.

Si la anorexia aparece antes del principio de la pubertad, el desarrollo sexual de las chicas será interrumpido y la aparición de sus primeras reglas se retrasará. Una anorexia grave provoca un estado de desnutrición crónico que tiene efectos nocivos sobre el organismo, más particularmente sobre huesos, tiroides, corazón, sistemas digestivos y reproductores. La anorexia puede ser mortal. La mitad de las personas que mueren de anorexia se suicidan y la otra mitad muere de complicaciones médicas.

Ciertas personas afectadas por bulimia pueden adelgazar, mientras que otras mantienen un peso normal y hasta puedan tener una demasía de peso. En ciertos casos, el ciclo menstrual se puede interrumpir pero generalmente continúa. Entre los síntomas posibles de la bulimia, encontramos:
· Deshidratación (debida a un empleo abusivo de laxantes o vómitos frecuentes y voluntarios).
· Caries y una erosión dentaria (debidas los ácidos contenidos en los vómitos voluntarios).
· Presión arterial baja.
· Estreñimiento.
· Hinchazón de las glándulas salivales en las mejillas (evocando las orejeras).
· Tasas anormales de hormonas.
· Problemas vinculados al estómago y esófago.
· Latidos irregulares del corazón.

Los vómitos constantes pueden provocar complicaciones diversas, particularmente una inflamación del esófago y problemas dentarios graves. En los casos más agudos, las purgas constantes pueden provocar lesiones cardíacas. Las personas que sufren de bulimia también pueden tener antecedentes de anorexia o de obesidad. Pueden, también, sufrir de afecciones psicológicas tales como depresión, ansiedad, fobias sociales, pánico, alcoholismo o toxicomanía.

Diagnóstico

Los signos y los síntomas revelados por un examen físico y los antecedentes detallados médicos o personales, bastan para que el médico diagnostique problemas en la alimentación. En el caso de un anoréxico, la pérdida de peso continua a pesar de tener un peso ligero o normal. Efectúa una práctica obsesiva de ejercicios físicos, se niega a tomar alimentos, obtiene bajos resultados en la escuela o en el trabajo y se acompaña de depresión. Todos estos síntomas deberían despertar sospechas.

El diagnóstico de anorexia mental se da cuando el peso corporal de la persona es inferior al 15 % de un peso mínimo normal, teniendo en cuenta la edad y talla. Análisis sanguíneos que revelan anomalías en las concentraciones hormonales contribuyen a confirmar el diagnóstico de anorexia o bulimia. No existe prueba diagnóstica y la anorexia es diagnosticada por una evaluación clínica.

Tratamiento y prevención

Las personas que sufren de anorexia no desean tratarse medicamente ya que no reconocen su problema y se niegan a admitirlo. Son, a menudo, los miembros de la familia y los amigos los que perciben el problema en la alimentación y piden a la persona que vaya a tratarse.
La anorexia, sola, no desaparece: las personas afectadas deben recibir un tratamiento médico y contar con ayuda especializada para restablecerse. El principal obstáculo del tratamiento de la anorexia es la negativa del paciente a seguirlo.

El objetivo principal del tratamiento es incitar a la persona a que se alimente bien y gane peso. De modo general, las personas que sufren de anorexia no consideran su comportamiento anormal o peligroso, y es muy difícil convencerles para que se alimenten normalmente. En los casos graves la hospitalización es necesaria.
El consejo individual y familiar forma parte del tratamiento. Esto supone una terapia de aproximación cognitivo-comportamental que permite una reeducación del paciente en cuanto al esquema corporal, la gestión del peso, las costumbres normales de alimentación, la nutrición y los efectos de una carencia alimentaria. La farmacoterapia, con medicinas como antidepresivos, es útil para tratar problemas asociados a la depresión y los obsesivos-compulsivos (TOC). Estudios preliminares demostraron que medicinas como el olanzapine y antipsicóticos atípicos podrían ser eficaces en ciertos casos de anorexia. Cerca del 70 % de los pacientes que recibe un tratamiento en el momento apropiado se restablecen completamente. En ciertos casos, sin embargo, la anorexia se convierte en un problema permanente que puede necesitar tratamientos continuos.

Las personas que sufren de bulimia habitualmente aceptan los tratamientos porque reconocen que su problema con la alimentación es anormal y afecta a su salud y bienestar. Las personas bulímicas deben raramente ser hospitalizadas. Son generalmente tratadas con la ayuda de una combinación de medicinas y una terapia cognitivo-comportamental. Antidepresivos son a menudo prescritos con la esperanza de reducir las fases incontroladas. La psicoterapia es utilizada para sensibilizar y educar sus comportamientos, costumbres alimentarias y eliminar las percepciones falsas referentes al esquema corporal y al peso. Las terapias familiares y de grupo, que son a menudo recomendadas para el tratamiento de la bulimia, son eficaces. Así como en el caso de la anorexia, muchas personas afectadas por bulimia, que reciben un tratamiento precoz, se restablecen totalmente y generalmente no sufren, o poco, de efectos perjudiciales a largo plazo.

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  1. elisabet junio 10, 2018